¿Cuáles son sus síntomas? ¿Por qué cuesta tanto dar con su diagnóstico? una especialista nos explica todo sobre esta enfermedad crónica que afecta, sobre todo, a las mujeres.
Conocida como la “enfermedad invisible” porque el paciente suele visitar varios profesionales hasta dar con el diagnóstico correcto, la Fibromialgia (FM) es un trastorno persistente y debilitante. “Esto durante mucho tiempo estuvo subdiagnosticado”, explica la bioquímica de BioBarica, Liliana Jordá Vargas.
Según las últimas estadísticas, en la actualidad la Fibromialgia impacta en la calidad de vida del 2,4% de la población mundial, afectando 10 veces más a las mujeres que a los hombres.
1. ¿Cuáles son sus síntomas?
Según explica la especialista, en la mayoría de los pacientes suele presentarse a través de un dolor musculoesquelético generalizado. Mientras que el dolor puede ser difuso o multifocal, su intensidad fluctúa con el tiempo.
Los síntomas son muy similares a los de la artritis reumatoidea, como rigidez matutina e hinchazón de articulaciones o extremidades.
Otros síntomas frecuentes incluyen fatiga, reducción de la energía y perturbación del sueño y algunos pacientes pueden tener problemas de concentración, memoria, mal humor e, incluso, sentirse deprimidos.
2. ¿Cómo se diagnostica?
Es muy importante entender que es una enfermedad que requiere una buena asociación entre el paciente y el equipo de salud para lograr el mejor resultado.
Una correcta intervención del médico implica un examen físico completo, incluyendo el examen ortopédico y neurológico, que permitirá revelar signos de alteraciones neurológicas o trastornos con síntomas en común con la fibromialgia.
Siempre será necesario descartar un trastorno inflamatorio sistémico, insuficiencia renal y hepática, hipotiroidismo y otras enfermedades, remarca la especialista.
3. ¿Cuál es la causa?
En la actualidad los investigadores coinciden en que es el resultado de alteraciones en el sistema nervioso central que aumentan la sensibilidad al dolor.
También se atribuye el desarrollo de la enfermedad a la presencia de factores genéticos: si bien esto aún no fue confirmado, podría explicar la predisposición de algunas personas a desarrollar esta enfermedad.
Por ejemplo, en España recientemente crearon un “banco de ADN” de pacientes con fibromialgia y sus familiares de primer grado, para intentar identificar los genes que podrían ser clave en el desarrollo de la enfermedad.
4. ¿Qué tipo de tratamiento se indica?
Dada su complejidad, el tratamiento es multidisciplinario e implica diferentes pautas, todas con el objetivo de aliviar la sintomatología: reducir el dolor y la fatiga.
Por lo tanto, distintos profesionales intervienen a través del ejercicio físico (fisioterapeutas y kinesiólogos), la psico-terapia (psicólogos, psiquiatras y terapeutas ocupacionales) y el tratamiento farmacológico (clínicos, reumatólogos, especialistas del dolor).
Asimismo, la fibromialgia se puede tratar con Oxigenación Hiperbárica (TOHB), un método no invasivo recomendado para pacientes con distintas patologías como parkinson, ACV o autismo. En una cámara hiperbárica presurizada, la persona respira oxígeno 100% que se transporta a la sangre y logra alcanzar incluso a los tejidos dañados. En el caso de la fibromialgia, este tratamiento mejora la oxigenación y la funcionalidad de los tejidos y también reduce la hinchazón y el edema.
Y vos, ¿habías escuchado de esta enfermedad?