Patricio Farcuch, quien aparece como presidente de la empresa de correo privado OCA, y Jorge Mario Aste, gerente de la firma, fueron procesados ayer por la Justicia por no haber depositado durante tres meses los aportes patronales de trabajadores, el impuesto a las ganancias y el IVA.
El juez Javier López Bizcayart embargó a OCA y a los dos directivos en 400.000 pesos. La causa se inició por una denuncia de la AFIP.
OCA, que enfrenta un complicado concurso de acreedores, mantiene enfrentados a Farcuch con Aste. En medio de esta pelea está Hugo Moyano , que representa gremialmente a 6300 de los 7000 empleados que tiene la compañía postal.
Farcuch denunció que le robaron la empresa y acusó a un grupo de empresarios que dijo que actuaban por orden del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. Para explicar la falta de pago de estas retenciones dijo que fue objeto de amenazas y extorsiones, que le impidieron ingresar a su empresa. Pero el juez recordó que en estas denuncias penales fueron sobreseídos los imputados y que no hay ninguna acusación contra Quintana ni los empresarios. Dijo que en todo caso le correspondía tanto a Farcuch como a Aste pagar esos aportes y retenciones de impuestos.
La Justicia tiene veedores en la empresa, que señaló en un comunicado firmado por Farcuch que está enfocada en resolver su deuda con la AFIP que es de $2400 millones en el concurso y $1446 millones, después del concurso.
Farcuch tiene sus cuentas embargadas y ahora López Biscayart sumó embargos por 400.000 pesos. La Justicia investiga además transferencias entre OCA y la Federación de Camioneros y otras operaciones vinculadas a Moyano. La Justicia sospecha que los Moyano podrían estar detrás de la compañía. Farcuch y Moyano lo niegan.
“Fueron los encausados quienes determinaron, con su obrar propio, consciente y voluntario, dentro del marco de la estructura societaria que gerenciaron, que la omisión de ingresar los aportes al Sistema Único de la Seguridad Social y los tributos retenidos fuera llevada a cabo”, escribió el juez al procesar a los empresarios.
Y decidió que “sin perjuicio de la responsabilidad que habrá de reconocérsele a Patricio Farcuh en los hechos que se le imputaron, y por razones que de momento no están del todo dilucidadas puesto que ambos imputados ofrecieron versiones contradictorias respecto de cuál de los dos gerentes tenía a su cargo el cumplimiento de los compromisos, lo cierto es que ambos tenían la administración de la firma, ambos tomaron decisiones fundamentales para su continuidad y ambos realizaron distintos actos de representación y disposición”. Y por eso los procesó.
