El juez federal Julián Ercolini procesó por lavado de dinero a la ex presidenta Cristina de Kirchner y a sus hijos, Máximo y Florencia, a raíz del alquiler de plazas hoteleras de la firma Hotesur y por retornos que habría pagado el empresario Lázaro Báez.
Fuentes judiciales informaron a la agencia NA que el magistrado trabó embargos de hasta 800 millones de pesos y dictó, además, el procesamiento de Báez y su hijo Martín; de Víctor Manzanares, contador de los Kirchner; de la sobrina de la ex presidenta, Romina Mercado; y de Osvaldo Sanfelice.
El procesamiento de varias hojas incluyó también el embargo sobre los más de 4 millones de dólares encontrados a nombre de Florencia Kirchner en cajas de seguridad de distintos bancos.
En la causa aún no hay detenidos y el procesamiento se basa en las indagatorias que tomó el juez en diciembre del año pasado.
La acusación en el caso Hotesur detalla la supuesta maniobra a través de la cual los Kirchner se hicieron de los fondos para comprar los hoteles y luego administrarlos, tarea que había sido cedida a una de las firmas de Báez, Valle Mitre SRL.