Tras alcanzar un acuerdo con el sector ganadero, luego de varias instancias de negociación, el Gobierno de Nueva Zelanda anunció este lunes que sacrificará más de 150.000 cabezas de ganado bovino para erradicar la enfermedad bacteriana Mycoplasma bovis.
“La decisión de hoy de erradicación está impulsada por el deseo del Gobierno de proteger el ganado nacional de la enfermedad y proteger la base de la economía, el sector ganadero”, señaló a primera ministra, Jacinda Ardern, en un comunicado.
Ardern reconoció que fue difícil la decisión de llevar a cabo este plan que se ejecutará en 10 años, y que supondrá un costo estimado de US$ 615 millones, informó la agencia EFE.
“Tras hablar con los ganaderos afectados en las últimas semanas es obvio que está pasando factura pero no hacer nada, y permitir que la enfermedad se propague sólo crearía más ansiedad a los granjeros”, añadió.
Las autoridades prevén ejecutar en los próximos dos años la mayor parte del plan, que afectará 192 de las 20.000 granjas que hay en el país.
Las autoridades neozelandesas investigan cómo ingresó esta bacteria al país, donde fue detectada en julio del año pasado.
La Mycoplasma bovis causa neumonía y artritis en el ganado, así como infección en la ubre y abortos, aunque no afecta a los humanos ni supone un peligro a la seguridad alimentaria.