El ministro de Trabajo dijo que los delegados del subterráneo no tienen “funciones” para negociar salarios y vinculó sus métodos de protesta con “conductas mafiosas”.
El ministro de Trabajo, Jorge Triaca , calificó de “exceso” el reclamo de los metrodelegados del subte, dijo que sus exigencias paritarias no están “dentro de sus funciones” y asoció sus métodos de protesta con “conductas mafiosas”.
Conflictividad gremial
Triaca aseguró que la interrupción del subte el martes pasado fue “un conflicto entre organizaciones gremiales” (la Unión Tranviarios Automotor -UTA-, la entidad sindical que ahora representa a la actividad, y los metrodelegados).
También señaló que el fallo de la Corte Suprema, que le negó personería jurídica a los metrodelegados, fue “muy claro”, pero añadió que “no hay nada que le impida trabajar como un sindicato formalizado si se cumplen las normas”.
“Cuando el Presidente señala que las conductas mafiosas no son parte de la Argentina que queremos construir, nos referimos a este tipo de cosas”, añadió. Insistió en que se debe resguardar a los trabajadores, pero “no puede haber abuso”. En referencia a los sindicalistas, Triaca definió a Hugo Moyano como “un dirigente más preocupado por cuestiones personales que por las generales”, y a Armando Cavalieri (Comercio) como una figura “que ha logrado mucho por los suyos y que les puede enseñar a varios”.
Paritarias
El funcionario también aludió a las paritarias de este año, tras el cambio de escenario de la devaluación y su impacto en la inflación. “El 15% [de inflación proyectada en diciembre de 2017] podía tener vaivenes como los que hemos tenido, y por eso la cláusula de revisión brinda tranquilidad al sector empresario y al trabajador”, detalló. Y añadió que es una herramienta que “previene la conflictividad”. El ministro destacó que siete de cada diez negociaciones ya están cerradas, y pronosticó que el 30% restante avanzará sin problemas.
Por otro lado, opinó que cada sector debería poder negociar con relación a cómo le está yendo este año: “No es lo mismo para el que no puede llegar al mismo nivel que la inflación [con el aumento], eso es una variable de negociación y ahí está la habilidad de los dirigentes para encontrar esos equilibrios”.
Déficit fiscal
“Estamos transitando un camino de reducción de déficit fiscal de manera menos gradual y apresurada”, dijo Triaca a la hora de hablar de la coyuntura económica actual. Hizo hincapié en que el Gobierno tendrá dos objetivos centrales este año: un proceso de recorte del gasto, pero también de resguardar el crecimiento. En ese sentido, añadió que en 2017 se crearon 600.000 puestos de trabajo, aunque más de la mitad fueron informales. “Hay cinco sectores, entre ellos la construcción y el comercio, que tienen movimiento significativo, pero no formalizan al ritmo que a uno le gustaría”, lanzó.
Con respecto al obstáculo para el financiamiento empresario que implican las tasas a 40%, el funcionario opinó que es una “situación coyuntural”, y destacó la “madurez” de muchos dirigentes sociales y gremiales y de los empresarios para entender que cada uno debe ver “qué pone sobre la mesa para resolver el problema” y no “qué se le saca a la mesa”.
Poder Judicial
Para Triaca, es necesario “construir un marco institucional que favorezca el consenso y el desarrollo”, porque el actual da margen para la conflictividad. Explicó que el Gobierno comenzó a cubrir vacantes en el fuero laboral del Poder Judicial. Insinuó que, en el pasado, esos espacios quedaban libres para favorecer que determinados jueces tomaran más casos. “Nosotros avanzamos con perfiles que tengan una mirada equilibrada entre el cuidado de los derechos de los trabajadores y del proceso productivo”, resaltó.
Agregó que reducir el nivel de litigiosidad es clave para que se generen nuevos puestos de trabajo: “Para una empresa de 50 trabajadores, un punto de la alícuota de la ART es igual a la masa salarial de un empleado más, por lo que estamos perdiendo una oportunidad de emplear a más personas”, expresó.
Reforma laboral
Para rever la litigiosidad, dijo, hay que avanzar en la reforma laboral. Sin embargo, admitió que el Gobierno no tiene la mayoría necesaria para que el proyecto se trate en el Congreso en un futuro cercano. Destacó que los dirigentes sindicales y los gobernadores “comprenden el problema”, pero que “la voluntad de posicionarse ante un año electoral” le quita madurez al debate. Mientras tanto, explicó que más del 40% de los convenios colectivos de trabajo ya tuvo modificaciones. “A veces parece que plantear cambios es como tocar a la vaca sagrada, pero creo que es una gran oportunidad para dar el debate entre el sector empresarial y los trabajadores, siempre teniendo claro que hay que cuidar a quienes tienen mayor nivel de desprotección”, dijo. Para terminar pidió “no rasgarse las vestiduras” para hacer los cambios que permitan que cada gremio defienda a sus trabajadores actuales y a quienes podrían sumarse”.
