Donald Trump afirmó que la cancelación de la reunión con Kim Jong-un supone “un gran retroceso para Corea del Norte y para el mundo”, pero no cerró la puerta a las conversaciones para concretar un encuentro con el dictador norcoreano.
El mandatario hizo también hincapié en la capacidad de las Fuerzas Armadas estadounidenses. “Hablé con Jim Mattis y el personal del Ejército, que es por lejos el más poderoso del mundo y está listo si es necesario“, afirmó desde la Casa Blanca.
En esa línea, agregó que está en coordinación con los gobiernos de Corea del Sur y Japón. “No solo están listos si Corea del Norte toma acciones irresponsables o tontas, también están dispuesto a compartir los costos económicos de operaciones de los Estados Unidos si hubiese tal situación desafortunada”.
Trump manifestó su deseo de que sucedan “cosas positivas” en el futuro con respecto a Corea del Norte, pero advirtió: “Estamos más listos que nunca“.
Consultado sobre si cree que habrá una guerra, respondió: “Tendremos que ver. Estamos en una posición muy fuerte. Realmente creo que Kim Jong-un quiere hacer lo correcto. Espero que las cosas funcionen”.
Además, indicó que “el diálogo venía muy bien hasta hace poco“, si se menciona la liberación de rehenes, pero al ser preguntado sobre qué hecho cambió el panorama, indicó: “No lo diré ahora, tal vez algún día”.
Respecto al régimen norcoreano, indicó que la dictadura comunista “tiene la oportunidad para acabar con décadas de pobreza y opresión”, si es que decide retomar el camino del diálogo, pero aclaró que dicha vía “solo puede pasar si la amenaza de armas nucleares es retirada, no hay otra forma“.