AFA decidió suspender el amistoso programado para el sábado próximo contra Israel debido a las protestas de grupos pro palestinos contra la disputa de ese encuentro en Jerusalén, en el marco de las celebraciones por el 70º aniversario de la creación del estado israelí.
Una alta fuente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó que la entidad decidió suspender el partido, y quien lo anunció pidió quedar en el anonimato por no tener permiso para dar cuenta de la noticia.
Sin embargo, esta mañana, desde la organización intentaban reflotar el juego. Tomás Simón, representante de Comtec, empresa que programó y pagó el encuentro, llegó hasta Barcelona donde buscaba reunirse con el presidente de AFA, Claudio Tapia, buscando cambiar la historia.
Pero a pesar del intento, Tapia confirmó la suspensión mediante un comunicado tras el cual no aceptó preguntas. “En el día de ayer se tomó la decisión de no jugar. Pedimos disculpas a todos los israelíes que sacaron entradas, a los chicos que iban a ser parte de las acciones de paz”.
“Lo vivido en las últimas 72 horas, amenazas, nos llevaron a tomar la decisión de no viajar. Mi responsabilidad es bregar por la integridad física de la delegación. No es nada contra la comunidad israelí, al contrario. Que esta decisión sea tomada como un aporte a la paz mundial. El fútbol trasciende las fronteras”, agregó y cerró: “Dejamos abierta la posibilidad de acciones conjuntas a futuro”.
PALESTINA CELEBRA LA SUSPENSIÓN
El presidente de la Asociación palestina de Fútbol, Yibril Rayoub, acusó hoy a Israel de “haber intentado utilizar a Messi y otras estrellas de la selección argentina como herramientas políticas”, tras conocerse la cancelación del amistoso de este sábado.
“Quienes intentaron mezclar deporte con política fueron los israelíes”, declaró Rayoub después de dar una rueda de prensa ante una gran expectación en la que señaló que los argentinos tomaron “una decisión justa”.
“Espero que Argentina gane la Copa del Mundo”, declaró.
Rayoub aludió al hecho de que el partido, que se iba a celebrar en la localidad israelí de Haifa, se organizara finalmente en Jerusalén, cuya parte oriental está ocupada y anexionada por Israel contra la ley internacional.
“Todos pueden jugar contra todos pero dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente, incluido Israel, pero violar la ley internacional, los derechos humanos y el estatus de la FIFA organizando partidos en un territorio ocupado contradice la ley internacional”, sostuvo, pese a que el estadio en cuestión está en la parte occidental de la ciudad, no en la ocupada.