La nueva conducción nacional inició sus funciones ayer en la primera reunión realizada en la ciudad de Buenos Aires, presidida por el ex Gobernador de la provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti.
La conformación de la Mesa Directiva del PS representa el espíritu de pluralidad de opiniones que conviven en el Partido, sumada a la fuerte presencia de mujeres y de jóvenes para encauzar un camino conjunto con miras a formar la alternativa progresista y de izquierda democrática que represente a millones de argentinos y argentinas.
Junto a Bonfatti, que inicia su segundo mandato como Presidente del PS de Argentina, participarán de la Mesa Nacional; Mónica Fein (Secretaria General), Jorge Illa (Secretario General Adjunto), Héctor Polino, Julia Martino, Eduardo Di Pollina, Gabriela Troiano, Juan José Tealdi, Verónica Magni, Norma Fernández, Carlos Nivio, José Garrido y Daniel Mojico.
También se validó como Director de La Vanguardia a Américo Schvartzman y de la Escuela de Formación Política, a Elida Rasino; Diego Virgili en la Secretaría Gremial, Gisel Mahmud del MNR, José Silvero de Juventud y Lorena Ottado de la Mujer.
En el marco del encuentro de dirigentes socialistas se abordó la situación actual del país y las coyunturas locales, y se analizó y discutió la necesidad de conformar Frentes Progresistas en cada provincia. Una articulación de formalización de un proyecto nacional de izquierda democrática que se consolide como alternativa al pasado kirchnerista de corrupción y al presente macrista de ajuste. Para ello, se potenciarán los diálogos con actores involucrados en los sectores populares, de las y los trabajadores, la economía solidaria, el feminismo, el ambientalismo, intelectuales y académicos.
Adhesión al Paro Nacional del 25 de junio
La Mesa Nacional resolvió adherir a la convocatoria de mañana lunes al paro general de 24 horas de la CGT en rechazo a las medidas económicas efectuadas por el Gobierno Nacional y en solidaridad con la apremiante situación que vive la población argentina.
Ante un presente de fuerte devaluación que impactó en el salario y en el poder adquisitivo de la gente, una creciente inflación y desempleo, y al impacto negativo del acuerdo con el FMI, es indudable que el socialismo siempre va a estar del lado de los trabajadores y trabajadores, luchando por construir un país con igualdad de oportunidades.