Brasil, uno de los favoritos del Mundial, enfrenta en San Petersburgo a Costa Rica por la segunda fecha del Grupo E, en busca de una victoria tras el deslucido empate contra Suiza en el debut de Rusia 2018. El equipo dirigido por Tite repetirá la misma formación, esta vez con Thiago Silva como capitán y la presencia del astro Neymar, que durante la semana padeció fuertes dolores en su tobillo derecho y provocó inquietud en el cuerpo técnico. Los Ticos, que en la primera fecha cayeron 1-0 frente a Serbia, necesitan no perder para seguir con chances en el certamen.
Los antecedentes entre ambos seleccionados favorecen claramente al pentacampeón, que además participó en todas las Copas del Mundo. Es que la Canarinha le ganó a Costa Rica, que está disputando su quinto Mundial, las dos veces que se cruzaron: 1-0 en Italia 1990 y 5-2 en Corea/Japón 2002.
En la concentración en Sochi del martes pasado, Neymar –operado de una fractura en el pie derecho en marzo último– no pudo hacer la práctica. El médico brasileño adujo que lo habían preservado por los golpes que los jugadores suizos (le hicieron 19 faltas en total) le propinaron al astro en el debut del Scracht. Pasado el susto, el jugador del Paris Saint Germain trabajó a la par del resto y está en condiciones hoy de ser titular.
“Neymar está bien, necesita jugar como mínimo cinco partidos para estar óptimo”, declaró el técnico brasileño Tite, quien añadió: “Queremos ganar, es un Mundial. Este partido tiene un carácter decisivo y espero de mis jugadores la misma actitud defensiva, pero con más ataque”.
En Costa Rica, el entrenador Oscar Ramírez ordenó el ingreso de Joel Campbell por Johan Venegas y el de Bryan Oviedo por Francisco Calvo. Además dispuso una línea de cinco defensores para tratar de contener a Neymar, Coutinho, Gabriel Jesús y Willian, los cuatro fantásticos de Brasil.