El tratamiento en la Cámara baja comenzará el miércoles al mediodía y se supone que se extenderá hasta el jueves alrededor de las 7 de la mañana, ya que las posiciones se mantienen muy parejas y la balanza finalmente la inclinarán los 25 legisladores indecisos.
La iniciativa tendrá una instancia intermedia este martes 12 a las 15, cuando el plenario de comisiones se vuelva a reunir tras la presentación el último jueves del borrador del dictamen para avanzar en la firma del despacho consensuado al que arribaron diputados de varios bloques que respaldan la iniciativa y lograron incorporar modificaciones.
Si bien el desenlace está abierto y algunos no descartan que haya un empate técnico a la hora de la votación, lo cierto es que es la primera vez que este debate llega al recinto.
El panorama continúa siendo incierto debido a que aún permanecen indecisos unos 25 legisladores que no se manifestaron abiertamente por una u otra posición y algunos que si bien ya resolvieron su voto no quieren hacerlo público hasta que no esté a la firma el texto definitivo del dictamen que impulsan los defensores de la iniciativa.
El presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri; el ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza y la massista Mirta Tundis, forman parte del lote de 25 diputados que aun no se posicionan sobre el proyecto de despenalización del aborto.
Lo cierto es que los sondeos realizados por periodistas acreditados en el Congreso sostienen que la iniciativa suma 118 votos en contra y 107 a favor de la despenalización del aborto, mientras 29 legisladores integran el bloque de indecisos, sin contar al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, que no definió su postura y que debería interceder sólo en caso de empate.
En ese conteo no se cuenta al kirchnerista Julio de Vido que se encuentra suspendido y está detenido en la cárcel de Ezeiza acusado de actos de corrupción durante su período al frente del ministerio de Planificación entre 2003 y 2015.
Las opiniones a favor y en contra superaron las ideologías y dividieron opiniones al interior de la mayoría de los bloques parlamentarios, cuyos integrantes participaron de las marchas de los dos sectores, y produjeron -incluso- algunas rispideces entre los propios colegas de bancadas en reuniones de bloques y a través de las redes sociales.
El borrador elaborado por los diputados que respaldan la iniciativa se basa en el proyecto de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que ese colectivo presenta en el Congreso desde 2006, y recibió al menos 4 modificaciones en busca de sumar mayores consensos y tentar a los legisladores aún indecisos.
- El proyecto establece que “en ningún caso será punible el aborto practicado con el consentimiento de la mujer” y contempla penas que van de 3 a 10 años al que practique un aborto sin ese consentimiento, que se elevan a 15 años en caso de muerte de la paciente.
- Otro punto clave es que se obliga a los hospitales públicos, prepagas, obras sociales sindicales, del Congreso, de las Fuerzas Armadas y PAMI a realizar la práctica médica del aborto.
- Objeción de conciencia: los profesionales que no quieran practicar abortos tendrán que informarlo previamente a la máxima autoridad del establecimiento en el que se desempeñen.
- Personas menores de edad: las menores de 16 van a necesitar su consentimiento y el de los padres o responsables a cargo.
- Después de la semana 14 se va a poder abortar sólo si se trata de “malformaciones fetales graves incompatibles con la vida extrauterina”.
- Consejerías: realizada la solicitud de interrupción voluntaria del embarazo, el establecimiento de salud debe garantizar información adecuada, atención previa y posterior al aborto de carácter médica, social y psicológica, con el objeto de garantizar un espacio de escucha y contención integral; e información y provisión de los métodos anticonceptivos previstos en el Plan Médico Obligatorio y en el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable establecidos por la Ley 25.673 o la normativa que en el futuro los reemplace.
El debate se da tras once años en los que hubo varios intentos frustrados para discutir el proyecto en el Congreso.
La iniciativa que impulsa la Campaña por el Aborto legal, Seguro y Gratuito, que nuclea a un importante colectivo de organizaciones sociales, fue presentada por primera vez en 2006 y sólo pudo debatirse a nivel de comisión en cuatro oportunidades, siempre impulsada por legisladores opositores al Poder Ejecutivo.
En esas oportunidades, en 2011, 2012, 2014 y 2016, el proyecto perdió estado parlamentario sin que prosperara el debate ni llegara al recinto.
Al inaugurar el período de sesiones ordinarias de 2018, el presidente Mauricio Macri dio luz verde al tratamiento del proyecto en una reunión con los jefes parlamentarios del bloque oficialista.
Tras escuchar a 738 oradores que expusieron a lo largo de las 15 audiencias abiertas que se desarrollaron desde el último 10 de abril, el debate culminará con la firma del dictamen en el que trabajan contrareloj los diputados, para lograr firmar el despacho el próximo martes y tratarlo el miércoles en el recinto, desde donde si se aprueba pasará al Senado.
Con la insignia del pañuelo verde, las integrantes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito realizarán una vigilia en las inmediaciones del Congreso desde la medianoche del martes a la espera de la sesión que comenzará cerca del mediodía del miércoles y permanecerán allí hasta la votación.
También se movilizarán al Parlamento las organizaciones denominadas “Pro Vida” que se identifican con los pañuelos celestes y tienen como consigna “salvemos las dos vidas”.
La Plaza del Congreso estará dividida en dos, vallada y con un corredor de seguridad en el medio para evitar incidentes entre las dos concentraciones.
Tras una reunión celebrada con los representantes tanto de la Campaña por un Aborto Legal y Seguro como con la Unidad Provida, se acordó que se desde las cero del miércoles se dividirá la plaza en partes iguales y en cada sector se desarrollarán distintas actividades a favor y en contra del aborto.
Las concentraciones se van a tener que efectuar a cuatro cuadras del Congreso ya que estará vallada la Cámara de Diputados para evitar incidentes cuando se realice la maratónica sesión que se prolongará, por lo menos, por unas veinte horas.