Verduras, pescado, arroz o incluso algunas preparaciones con harina son aptas para este tipo de cocción, donde el sabor de los alimentos queda más intenso
El principio de la cocina al vapor es muy simple: no hay más que cocinar los alimentos a un vapor que esté a 97 a 100 grados. Verduras, pescado, arroz o incluso algunas preparaciones con harina son aptas para este tipo de cocción en la que los alimentos no nadan en el agua, sino que se ubican ligeramente por encima de ella.
Una de las ventajas es que el sabor de los alimentos cocinados así es más intenso y que no se pierden vitaminas y minerales valiosos, que suelen quedar en el agua que se elimina al hervirlos. Cuando se hieven espárragos, por ejemplo, se genera un fondo de cocción de gusto intenso. Pero este gusto no viene de cualquier lado: sale del producto, que de esta forma pierde parte de su sabor.
En principio se pueden cocinar casi todos los alimentos al vapor, salvo que se quieran obtener tostados, crocantes o horneados. Es decir: la carne se puede cocinar al vapor, pero no es la forma más usual de prepararla, ya que al no ser horneada tiene otra textura y otro sabor.
Si quiere comenzar a cocinar al vapor, no hace falta que se haga de una vaporiera eléctrica sofisticada ni de un canasto de bambú traído de algún viaje a Asia. Se puede empezar perfectamente con los coladores de metal para cocinar al vapor dentro de una olla que se venden en cualquier tienda. Los hay también de plástico. Pero si no tiene siquiera esto, hay otra forma: debe colocar una forma apta para el fuego de forma invertida en la olla, y sobre esta forma un plato que tolere el calor sobre el que se ubicarán los productos que se quieran cocinar.
Lo que es de suma importancia es que la olla tenga su tapa correspondiente. Esto no quiere decir que tenga que cerrar herméticamente. El agua tampoco debe tocar los alimentos que son cocidos al vapor, de lo contrario las vitaminas y minerales que se disuelven en el agua se echan a perder.
Si tiene una vaporiera de varios pisos, puede cocinar en la primera base las verduras y encima el pescado. En cuanto a los canastos de bambú, si bien se ven bonitos, tienen la desventaja de que absorben el gusto de algunos alimentos, lo que no sucede con los de acero o sintéticos. Tampoco se los puede colocar en el lavaplatos.
Para cocinar al vapor tampoco hace falta mucho líquido. Normalmente alcanza con colocar dos dedos de líquido en la olla, dependiendo de qué se cocinará y qué tiempo de cocción necesita.