Fue logrado a través de técnica de ‘transdiferenciación’
WASHINGTON (ANSA) – Algunas células de la sangre pueden ser transformadas en neuronas en un laboratorio, sin necesidad de ser “reprogramadas” a células madre, reveló un estudio. Basta un “cóctel” de cuatro proteínas para obtener en tres semanas alrededor de 50.000 neuronas de apenas un mililitro de sangre.
El estudio, publicado en la revista de la Academia de las Ciencias estadounidense (PNAS, por su sigla en inglés), ayudará a comprender las causas de la esquizofrenia y del autismo.
Coordinados por Marius Wernig, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford usaron un proceso denominado “transdiferenciación”, que permite la transformación directa de un tipo de célula en otra sin pasar primero a través del estadio de células estaminales. “La sangre constituye una de las muestras biológicas más fáciles de obtener. Prácticamente todos los pacientes que acuden a un hospital dejan una muestra de su sangre, y muchas de éstas son congeladas y almacenadas para futuros estudios”, explicó Werning. Vale aclarar que la técnica puede ser también utilizada en muestras de sangre congeladas en laboratorio, permitiendo así “estudiar las actividades neuronales de una cantidad elevada de personas”, señaló.
El equipo de científicos utilizó en particular células “T” de la sangre, estrategas del sistema inmunológico capaces de reconocer y agredir a células infectadas de virus o tumorales. “Fue una sorpresa incluso para nosotros -concluyó Wernig- ver cómo los linfocitos “T” se transformaban en pocos días en neuronas, a pesar de la diferente forma de los dos tipos de células”.
Esta nueva investigación representa un salto respecto de los estudios desarrollados en los últimos años con células madre, especialmente las denominadas “células madre pluripotentes inducidas(IPS).
Las IPS son capaces de diferenciarse en cualquier célula del organismo, por lo que podrían ser fuente ilimitada para el estudio y tratamiento de diversas enfermedades. Pero la obtención de este tipo de células, además de implicar un proceso complicado, también es muy costosa. La “transdiferenciación”, entonces, viene a simplificar un paso importante. Esta técnica fue desarrollada por Wernig y su equipo en 2010, cuando lograron convertir células de la piel de un ratón en neuronas sin necesidad de recurrir a la reprogramación IPS.
Luego fueron por más e intentaron el mismo proceso con células humanas, lo que resultó exitoso: obtuvieron células hepáticas a partir de células cutáneas. La buena nueva es la transformación en neuronas de los linfocitos “T”. Sin embargo, para los autores de la investigación, el proceso todavía no es perfecto: las células nerviosas obtenidas en laboratorio no son capaces, de hecho, de formar conexiones estables y maduras.