La doctora Carina Cabo disertó en Vera, con la presencia de casi 400 personas en el Club de Abuelos. La charla tuvo como tema el “Desafío de la Escuela de hoy: inteligencias múltiples y la educación emocional”.
Carina Cabo explicó que “hace más de 30 años que vengo estudiando la educación y quiero contarles algunas cuestiones que pude ver a lo largo de mi experiencia. El aprendizaje no es algo lineal, impuesto de arriba hacia abajo, rígido. Partir de la idea de inteligencia como la disponibilidad afectiva al aprendizaje, puede cambiar nuestra mirada para nuevas consideraciones”.
“Las inteligencias múltiples y la educación emocional, muchas veces, pasan desapercibidas en la escuela. Por eso, primeramente, los docentes debemos preguntarnos a quiénes educamos, porque los niños y los jóvenes no son aquellos perfectos, vestidos de colores claros, bien peinados, que uno encuentra en las búsquedas de Google; pero tampoco son esos agresivos, violentos y hostiles que nos muestran los medios de comunicación”, añadió.
Asimismo, Carina Cabo sostuvo que “el docente debe conocer y reconocer las emociones de los alumnos, ayudar a gestionar la emocionalidad, prevenir conductas de riesgo, desarrollar la resiliencia, adoptar una actitud positiva ante la vida, prevenir conflictos interpersonales y mejorar la calidad de vida escolar. Para conseguir esto, quizás hace falta la figura de un nuevo docente o tutor, con un perfil distinto al que estamos acostumbrados a ver comúnmente, que aborde el proceso de manera eficaz para sí y para sus alumnos. La escuela fue pensada en el siglo XIX con una organización de espacios y tiempos, que pareciera que permanece estable, pero esto ya no funciona. Por ello, el maestro deberá convertirse en modelo de equilibrio de afrontamiento emocional, de habilidades empáticas y de resolución serena, reflexiva y justa de los conflictos interpersonales, como fuente de aprendizaje para sus estudiantes”.