Para el movimiento de boicot, desinversiones y sanciones (BDS), cuyo propósito es presionar a Israel para que cumpla con las leyes internacionales respecto a sus políticas hacia los palestinos, la suspensión del partido tan esperado entre la selección argentina de fútbol y la israelí quizás sea su mayor logro hasta el momento.
Inicialmente se había anunciado que el partido tendría lugar en la ciudad norteña de Haifa, pero la ministra de cu ltura y deporte de Israel, Miri Regev, decidió cambiar la sede a Jerusalén. Adujo que, como capital israelí, la ciudad era la sede más conveniente para el prestigioso encuentro. Se vendieron cerca de 30.000 entradas para el partido.
El domingo, Regev le dijo a la radio del ejército israelí que la visita de Messi a Israel era un triunfo increíble de las relaciones públicas de su país y que el jugador iba a “besar el Muro de los Lamentos” y a “darse la mano con el primer ministro Benjamin Netanyahu”.
Pero Jibril Rajoub, presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, dijo que los palestinos no permitirían que el partido se disputase. El domingo, en una protesta frente a las oficinas de la representación argentina en Ramalah, la capital palestina de facto, Rajoub dijo que había enviado una carta a la Asociación del Fútbol Argentino para urgirla a suspender el partido.
La carta también estaba “dirigida a Messi”, dijo Rajoub, “que es un símbolo de amor y paz, y que es un embajador de UNICEF para difundir amor y tolerancia. Exigimos que no se lo utilice como medio para embellecer la imagen de la ocupación fascista y su política racista”.
Israelíes y palestinos reaccionan a la suspensión del partido – Fuente: AFP 1:13
“A partir de hoy comenzaremos una campaña contra la Asociación del Fútbol Argentino y la dirigiremos personalmente contra Messi, que tiene decenas de millones de aficionados en los estados árabes, islámicos, en Asia, en África, y en Estados amigos del pueblo palestino”, señaló. Rajoub también llamó a todos “quemar las camisetas de Messi y sus fotos y repudiarlo”.
Tras conocerse la noticia de que Argentina había suspendido el partido, el miércoles los líderes israelíes denunciaron a Rajoub y dijeron que su incitación contra Messi y los argentinos fue la causa de su retirada. Calificaron los mensajes de Rajoub como “amenazas terroristas”.
En su respuesta inicial, Regev dijo que “desde que anunciaron que jugarían contra Israel, varios grupos terroristas han enviado mensajes y cartas a los jugadores de la selección argentina y a sus familiares, con amenazas directas. “Los mensajes incluían videos de niños muertos”, informaron los medios locales.
La Asociación de Fútbol de Israel dijo que enviaría una queja oficial contra las acciones de Rajoub a la FIFA, el órgano de gobierno del fútbol mundial. “La asociación observa con gravedad las amenazas físicas y brutales del presidente de la asociación palestina, Jibril Rajoub, que cruzaron todas las líneas rojas”, escribió Ofer Eini, director de la Asociación de Fútbol de Israel.
Durante los últimos meses, las tensiones entre israelíes y palestinos han sido fuertes, luego de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital israelí y trasladar allí la sede de la embajada norteamericana desde Tel Aviv. El traslado generó protestas feroces de los palestinos y fue considerado ilegal por la mayoría de los países del mundo.
Además, Israel fue blanco de fuertes críticas internacionales por su respuesta mortífera a las protestas en curso en su frontera con la Franja de Gaza. Israel se retiró unilateralmente del enclave palestino en 2005. Pero cuando hace más de una década el movimiento militante islamista Hamas -que fue designado como organización terrorista por Israel y Estados Unidos- tomó el control de la franja, Israel impuso un bloqueo de tierra y mar sobre el territorio. Egipto también mantuvo cerrado su cruce fronterizo con Gaza durante gran parte de los últimos diez años.
Repercusiones en Israel por la suspensión del partido con Argentina 6:55
En Gaza, la crisis humanitaria en aumento llevó a sus residentes a realizar protestas. A fines de marzo, miles de personas se manifestaron semanalmente pidiendo tanto el derecho al regreso a tierras que ahora se encuentran dentro de Israel, así como una solución a la crisis que enfrentan más de dos millones de residentes. El 14 de mayo, día de la inauguración oficial de la embajada estadounidense en Jerusalén, las tensiones siguieron en aumento cuando las fuerzas israelíes mataron a más de 60 manifestantes palestinos e hirieron a otros miles.
Las imágenes de los palestinos muertos y heridos yuxtapuestas con las de Ivanka, la hija de Trump, en el evento central de la inauguración de la embajada generaron una fuerte condena, y aumentaron los llamados internacionales para designar a Israel como responsable. A veces se ejerce presión sobre celebridades o individuos notorios para que no se presenten o visiten Israel.
En años más recientes, varios artistas suspendieron sus giras por Israel, ya sea por razones políticas o por la violencia en curso. En diciembre último, la cantante neozelandesa Lorde canceló sus fechas de concierto programadas en Israel, y en 2010 Pixies decidió no presentarse después de que las fuerzas militares israelíes atacaran un buque turco que llevaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, una operación que mató a nueve personas. (El grupo actuó en Israel en 2014.)
También Elvis Costello canceló dos shows en Israel en 2010, y dijo que “a veces el silencio en la música es mejor que permanecer estático”. En 2014, cuando Israel libraba una guerra de 50 días contra Gaza, gobernada por Hamas, varios artistas -incluidos Lana Del Rey, Neil Young y los Backstreet Boys- pospusieron o cancelaron sus presentaciones.