El papa Francisco reconoció el martirio del obispo Enrique Angelelli, asesinado en 1976 en La Rioja por la represión militar, y anunció su beatificación, en lo que constituye la primera víctima de la dictadura militar argentina en llegar a los altares. La novedad fue transmitida por el propio pontífice al obispo de La Rioja, Marcelo Colombo, y la ceremonia de beatificación, que constituye el paso previo a ser declarado santo, se hará probablemente en noviembre en nuestro país.
Junto con Angelelli, que murió el 4 de agosto de 1976 cuando el automóvil que conducía fue víctima de un ataque en la ruta y dio un vuelco que resultó fatal,, serán beatificados los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville y el laico Wenceslao Pedernera, que fueron asesinados también por fuerzas paramilitares pocos días antes del crimen de Angelelli, un obispo que siempre se mostró comprometido con los derechos humanos.
Hace cuatro años la Justicia condenó a prisión perpetua a Luciano Benjamín Menéndez y al comodoro Luis Fernando Estrella, ex segundo jefe de la Base Aérea de Chamical, por considerarlos autores mediatos del homicidio del obispo. En los tramos finales del juicio, el papa Francisco aportó documentación sobre cartas que el propio Angelelli había enviado al Vaticano para denunciar el clima de persecución a la Iglesia en La Rioja.