Ocurrió en Estados Unidos. Los padres del niño denunciaron que el gerente del lugar les había pedido que se retiraran.
La familia de un niño de tres años vivió una situación indignante cuando estaban comiendo en un restaurante de Estados Unidos. La madre del pequeño, que nació sin brazos, denunció que su hijo había sido discriminado por el gerente que le pidió que no tocara los objetos de la mesa con sus pies.
A pesar de sus limitaciones físicas, el pequeño William vive una vida como la de cualquier niño de su edad. El hecho de no tener brazos nunca significó un problema a la hora de jugar o ayudar en las tareas de la casa.
Según informó la NBC New York, hace algunos días él y su madre, Alexis Bancoft, decidieron desayunar en una cafetería de una conocida cadena IHOP en Hot Springs, Arkansas. Pero, lejos de tener un desayuno feliz, se fueron del lugar indignados.
De acuerdo al relato de la mujer, cuando llegaron al lugar y tras higienizarse, madre e hijo se dirigieron a una mesa para comer waffles. Alexis tomó a su hijo y lo puso sobre la mesa para que pudiera comer con sus pies, como lo hace habitualmente.
Ante esto, el gerente del lugar se acercó hasta la mesa y le prohibió al niño tocar los recipientes con los pies, ya que era un problema para el departamento de salud.
“Cuando llegamos allí, lo llevé al baño y le lavé los pies para que pudiera comer”, dijo Bancroft. “Le pregunté: ‘¿Les preguntas a todos tus clientes si se lavaron las manos antes de tocar las cosas?'”. Fue entonces cuando el hombre se dio cuenta de su error y le pidió disculpas, pero el daño ya estaba hecho.
El episodio tomó estado público y generó grandes controversias dentro y fuera de la empresa. El presidente de IHOP emitió un comunicado en el que aseguraba que la cadena “no toleraría acciones que sugierieran ningún tipo de discriminación”, y que se comprometían a capacitar a sus empleados para evitar nuevos incidentes.