Funcionarios de la secretaría de Aguas y Saneamiento realizaron una primera inspección del sistema de agua potable de la localidad ubicada en el departamento San Cristóbal, con el fin de evaluar técnicamente cómo mejorar el servicio.
El subsecretario de Gestión Territorial del Ministerio de Infraestructura y Transporte, Marcelo Airaldo, encabezó este viernes una reunión con el intendente de San Guillermo, Daniel Martina, con el fin de avanzar en la inspección técnica de la red de agua potable que abastece a la ciudad y mejorar el servicio del que dependen más de 7000 habitantes. Los estudios se realizarán en el marco del programa de Fortalecimiento y Asistencia a los Prestadores.
Durante el reunión, Airaldo explicó que se trató de “un primer acercamiento a la localidad, para conocer el estado de situación de la red de agua potable e identificar, a través de los planos, las posibles zonas de conflicto”, y explicó que se va a “hacer un relevamiento para evaluar las pérdidas que están complicando el servicio”.
“La ciudad ha crecido en su tejido urbano aumentando la demanda, lo cual vuelve necesario que se revise el estado de la red que se encuentra deteriorada por su antigüedad”, agregó Airaldo, y resaltó que días atrás se firmó un convenio “para ejecutar dos perforaciones en la ciudad para dotar de mayor caudal de agua a tratar en la planta de ósmosis”.
En cuanto al proceso, detalló que una vez que se tenga el resultado del relevamiento con las condiciones actuales de la cañería se va a evaluar “cómo mejorar el servicio y detectar fugas con un muestreo para determinar el grado de pérdidas existentes para actuar en consecuencia”. Luego se van a evaluar temas como la captación, el tratamiento, la reserva, para generar un informe completo de todos los inconvenientes que se encuentran y generar un proyecto ejecutivo”, finalizó el funcionario.
Optimización del servicio
Los trabajos de control que se realizarán en San Guillermo consisten en la realización de pruebas hidráulicas en distintos sectores de las cañerías de la red de agua potable, para determinar el estado en el que se encuentra e identificar las eventuales pérdidas.
Dicho relevamiento se efectúa mediante los controles micro y macro. Mientras que el control de pérdidas se realiza a través de un sistema hidroneumático para determinar la gravedad de las mismas y, a partir de ese momento, determinar si es necesario un recambio de cañerías total o parcial, como así también cuáles son los sectores más afectados.