Advierten que se podría resentir el servicio. Los 120 empleados de la CEVT cobrarán sus sueldos en 2 cuotas, según la evolución de lo recaudado.
La grave crisis económica que atraviesa la Cooperativa Eléctrica de Venado Tuerto (CEVT), como consecuencia de los tarifazos de luz y la morosidad en muchos clientes, podría desembocar en la cesación de pagos de la entidad cooperativa por la abultada deuda que posee con la Empresa Provincial de la Energía (EPE) de más de 55 millones de pesos. Asimismo se adelantó desde CEVT que los pagos de sueldos se realizarán en dos cuotas y en base a la evolución de la recaudación. La situación es muy complicada para el destino energético de la ciudad.
Esta información la hicieron llegar los directivos de la CEVT mediante una nota enviada al presidente del Concejo en dónde alertaron la posibilidad de ingresar en cesación de pagos y, por ende, no poder prestar más el servicio. En esa entidad trabajan alrededor de 120 empleados que según dijo hace unas semanas a este diario Jorge Viano (secretario del Gremio de Luz y Fuerza) ven peligrar su fuente de trabajo.
Según los directivos la cautelar presentada por una ONG para retrotraer las tarifas a noviembre de 2017, y que tuvo un fallo favorable por parte de la jueza Celeste Rosso, hizo añicos las finanzas de la CEVT. La resolución fue apelada pero aún la Cámara de Apelaciones no resolvió aunque se presume que no va a fallar contra los intereses de los usuarios; muchos de los cuales no pueden pagar las exorbitantes tarifas de luz.
En el comunicado presentado al Concejo sostienen que “la situación escapa a nuestra responsabilidad ya que es producto de acatar una sentencia judicial, que a pesar de haber sido apelada, aun no se cuenta con fallo de Cámara, como tampoco está resuelta la cuestión de fondo. Por ello comprenderán, que no existe de nuestra parte falta de voluntad para participar de la Comisión Redactora del Contrato de Concesión, sino que hoy estamos priorizando la vida institucional de la CEVT sobre cualquier otra situación”.
Lisa y llanamente sostienen que la resolución de la jueza en Civil y Comercial de la Primera Nominación, Rosso, que dio lugar a la demanda colectiva presentada por Usuarios y Consumidores Unidos (UCU), que obligaba a la CEVT a retrotraer el aumento tarifario de energía es la causal del deterioro económico de la cooperativa.
Dice la misiva que “la entidad que representamos está atravesando una delicada situación económica financiera, que compromete seriamente su vida institucional”. Entre las deudas que figuran en el documento remarcan una deuda de facturas de la EPE con valores de 8.753.317 (vencida el 6 de abril de este año), otra de 20.428.933 (con vencimiento el 1º de mayo pasado) y una tercer (con fecha 7 de junio de 2018) de 27.715.500 pesos. Es decir más de 55 millones de pesos.
No sólo a la EPE le debe la CEVT sino también con concepto de canon municipal que acumula, 500.000 pesos de marzo, 3.500.000 pesos de abril e igual cifra de mayo.
Además deben los sueldos de mayo, que será abonados en dos cuotas. Detallaron que “la primera cuota se pagará en estos primeros días de junio y el resto se abonará según la evolución de la recaudación”.
Resentimiento del servicio
“Los gastos se limitan a lo necesario para el mantenimiento del servicio, con el agravante que su prestación se resentirá durante este mes. Lo expresado, es el resultado de estar recaudando facturando con cuadros tarifarios correspondientes a noviembre de 2017 y tener que pagar las facturas de la EPE con valores actuales. A ello debe agregarse el aumento de la morosidad, ya que al estar prohibido por la orden judicial los cortes, esto se traduce en un desaliento en los pagos, lo que también impacta en la recaudación”, manifiesta la misiva que fue firmada por el presidente del directorio de la CEVT, Ademar Aznar, y por su secretario, Juan Carlos Rodríguez.
Por lo tanto, de prolongarse en el tiempo esta situación, no se podrá prestar más el servicio “por entrar en cesación de pagos, situación que reiteramos escapa a nuestra responsabilidad ya que es producto de acatar una sentencia judicial, que a pesar de haber sido apelada, aun no se cuenta con fallo de Cámara, como tampoco está resuelta la cuestión de fondo”, culmina en forma dramático el comunicado.