María Esther Díaz tenía 61 años y vivía sola en Iriondo al 2700, en barrio Bella Vista. Este sábado, pasadas las 10, los vecinos salieron a la vereda al escuchar los pedidos de auxilio del hijo de María, Damián M., de 37 años, quien vive enfrente. El hombre gritaba por ayuda ya que, como su madre no le abría, había trepado a un tapial y cuando se asomó por una de las ventanas de la cocina dijo haberla visto desvanecida. Con los vecinos, rompieron la puerta de entrada y hallaron el cuerpo de la mujer. Tenía un fuerte golpe en la cabeza y la habitación estaba desordenada. Esa fue la primera declaración que dio Damián alrededor del mediodía cuando los uniformados del Comando Radioeléctrico lo entrevistaron en el lugar. Hasta ese momento, la hipótesis más fuerte era el homicidio en ocasión de robo.
El caso quedó a cargo del fiscal de Homicidios, Florentino Malaponte y a partir de ese momento, la hipótesis del robo empezó a perder fuerza. Los investigadores hallaron huellas en la escena y también colillas de cigarrillos que hicieron que las miradas se posaran sobre el hijo de María Esther, debido a que eran coincidentes tanto con el calzado como con la marca que fuma Damián, explicaron las fuentes relacionadas al caso.
Una vecina que contó a los pesquisas que alrededor de las 3 de este sábado escuchó ruidos. La mujer destacó que le había sorprendido no escuchar los ladridos de los dos perros medianos que tenía María Esther.
Otro testimonio llegó de una persona de identidad reservada que dijo que Damián no tenía llaves de la casa de la madre, debido a que ésta lo había echado por malos tratos. En la declaración, el testigo se refirió a un hecho que ocurrió tiempo atrás cuando el hombre golpeó a María Esther y afirmó que la agresión había sido denunciada ante la Justicia, agregaron los voceros.
Los uniformados de Homicidios de la PDI descubrieron que en la vivienda no faltaba objeto de valor alguno. Además, secuestraron la vestimenta del hombre debido a que tenía material biológico, el cual será examinado para determinar si se trata de sangre y si pertenece a la víctima. Con esos indicios, que se sumaron a las declaraciones recolectadas en la escena del crimen, el fiscal Malaponte ordenó la detención del hijo de María Esther, quien tendrá la audiencia imputativa el próximo lunes a las 8 en los Tribunales provinciales, cuando será acusado formalmente por homicidio agravado.