El ex presidente de Newell’s Eduardo López murió este jueves a los 64 años. López asumió en 1994 y gobernó Newell’s hasta 2008, cuando perdió las elecciones con Guillermo Lorente.
Durante su mandato, vació el club de toda actividad que no fuera el fútbol y desactivó también la presencia opositora.
Mediante estrategias judiciales y la violencia que aplicó con la barra brava comandada por el asesinado Roberto Pimpi Caminos logró convertirse más que en presidente en dueño de Newell’s, tanto que toda la administración no se realizaba desde la institución sino desde las oficinas que tenía arriba de su bingo, en San Lorenzo y Entre Ríos. En 2016, fue procesado por administración fraudulenta de Newell’s.
En 2008 antes de irse, según denunciaron las autoridades entrantes, se llevó todo, dejó el club convertido en tierra arrasada, destruido, según describió el propio Lorente ganador de las elecciones tras 14 años del gobierno de López. La millonaria deuda que dejó aún hoy condiciona el presente de Newell’s.
Como datos positivos de su mandato pueden mencionarse el título de 2004, con Américo Tolo Gallego en la dirección técnica, y la reforma del estadio, con la construcción de las segundas bandejas en la tribuna del hipódromo y la que da al Museo Histórico Provincial Julio Marc.
El plantel que obtuvo el campeonato de 2004 estaban entre otros Justo Villar, Luciano Pocrnjic, Sebastián Domínguez, Germán Ré, Julián Maidana, Luciano Vella, Hugo Iriarte, Guillermo Marino, Fernando Belluschi, Rubén Capria, Javier Rosada, Ariel Zapata, Damián Manso, Ignacio Scocco, Iván Borghello, Ariel Ortega y Mario Jardel.
Eduardo López además, incursionó por un tiempo en los medios de comunicación –manejó LT3 y el diario El Ciudadano–, una pata que creyó necesaria junto a sus vínculos en la Justicia, para garantizrse impunidad. López fue también quien impuso un canon para las transmisiones de partidos de fútbol por radio.