Se trata del primer trabajo de estudio en un lustro para el artista que planea seguir tocando por un par de años más. ¿Volverá al país?
Paul McCartney tiene 76 años y muy pocos planes de parar: hace dos años decía que todavía consideraba el retiro, durante su paso por la Ciudad en ocasión de su última gira mundial, y ahora, dos años más tarde, ratifica aquellas declaraciones con hechos: el Beatle anunció ayer su primer álbum en cinco años, “Egypt Station”, que describe como una suerte de bitácora de viaje musical en el que cada canción explora una nueva área.
La leyenda del cuarteto de Liverpool que cambió para siempre la músico contó que “Egypt Station” saldrá el 7 de septiembre y lanzó dos canciones, un tema pop llamado “Come On To Me” y la balada “I Don’t Know”, como adelanto de lo que podrá verse en un par de meses.
El álbum parece tener poca relación explícita con Egipto, a pesar del título: el nombre surgió del título de una de las pinturas del roquero convertido en artista (McCartney, además de componer y tocar, pasa sus ratos libres pintando).
“Me recordó a los discos ‘tipo álbum’ que solíamos hacer”, dijo McCartney en un comunicado.
“‘Egypt Station’ comienza en la estación en la primera canción y luego cada canción es como una estación diferente. Así que nos dio una idea para que todas las canciones girarán en torno a eso”, dijo el compositor que junto a John Lennon escribiera himnos como “Hey Jude” o “Let it be”. “Creo que es un lugar de ensueño del que emana la música”.
McCartney grabó el álbum entre Los Ángeles y Gran Bretaña con Greg Kurstin, el productor estadounidense más conocido por ser coautor del mega hit de Adele “Hello”.
El disco fue concebido con una “vibra de viaje”, dijo el ex Beatle, comenzando y terminando con pistas instrumentales que envuelven canciones que forman un “viaje caleidoscópico a través de múltiples de escenarios y épocas musicales”.
EL REGRESO
Se trata de su primer disco desde “New” de 2013, en el que McCartney mostró un abanico de producciones jóvenes y sonidos frescos.
Las dos primeras pistas de “Egypt Station”, por el contrario, marcan el regreso a un McCartney más clásico.
“Come On To Me” cuenta la historia de un flirteo: “Antes de que agarres el abrigo, trataré de ser discreto”, promete McCartney, con un coro de guitarras seguido de toques de órganos, cuerdas y hasta un sitar.
Otro tema, “I Don’t Know”, es llevado por un piano sobre una base pop mientras McCartney se cuestiona a sí mismo y se pregunta si es capaz de consolar a una amante.
McCartney es uno de los dos miembros vivos de los Beatles y el año pasado apareció en el último álbum en solitario del otro, Ringo Starr.
McCartney, quien cumplió 76 años el lunes, ha dado muestras sobradas de que aún le sobra energía, en especial con una extensa gira mundial en 2016 y 2017.
Sin embargo, dijo a la revista Rolling Stone hace dos años que para él sería “inimaginable e impropio” seguir actuando cuando tenga 85 años. El tiempo pasa y los argentinos se preguntan, entonces, con ansiedad: ¿volverá Sir Paul al país con “Egypt Station”?