La Justicia santafesina ordenó este viernes varios allanamientos en la cárcel provincial de Piñero y en dos penales federales de otras sendas provincias en el marco de la causa que investiga las amenazas a jueces que intervinieron en el juicio a la banda Los Monos, que terminó con la condena de sus cabecillas por delitos de asociación ilícita y crímenes.
Uno de los operativos, en el que además de la Tropa de Operaciones Especiales de la Policía provincial también interviene Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, se realizó en el pabellón siete de la cárcel de Piñero. Allí están alojados Ramón Ezequiel “Monchi” Machuca y Ariel Máximo “El viejo” Cantero, padre de Guille.
En total, son más de 200 los efectivos que actúan bajo las órdenes de los fiscales de delitos Complejos y Económicos Natalia Benvenuto y David Carizza. Los funcionarios judiciales indagan sobre los motivos y autores de los atentados intimidatorios contra los jueces Ismael Manfrín y Juan Carlos Vienna. En el primer caso, ocurrido el 29 de mayo último, dispararon contra domicilios donde había vivido el magistrado en el pasado. En su caso, tras los ataques, pidió excusarse en los trámites de ejecución penal de las condenas a la banda de los Cantero, lo que le fue concedido. Los atentados dirigidos a Vienna –instructor de la causa que terminó en las condenas– fueron contra la casa de una ex pareja suya, el 19 de junio pasado, y la de su padre, al día siguiente. Los frentes, en ambas acciones, fueron acribillados a balazos.
Además del operativo en Piñero, y en una vivienda de la zona sur de Rosario, hubo otros dos en penales federales asentados en otras provincias. Uno de ellos es el de Rawson, en la provincia de Chubut. Allí fueron trasladados dos miembros del clan Cantero: Emanuel Chamorro y Luis Peñalba. Fue por un pedido del Servicio Penitenciario de Santa Fe, en virtud de su peligrosidad y, como sugirieron otros hechos e incluso una investigación federal conocida como “Los Patrones” –en ella Peñalba está bajo sospecha de ser proveedor de Los Monos–, seguían comandando los negocios criminales de la banda. La orden para los traslados la emitió el Tribunal Federal 3 de Rosario.
El restante allanamiento reclamado por los fiscales se concretó en la cárcel federal de Resistencia, Chaco, hacia donde fue derivado Ariel Máximo “Guille” Cantero.