“José… Roberto… ¡Ramiro!”. Un estudio logró revelar el verdadero motivo por el que cada vez que te quieren llamar nombran a todo el árbol genealógico.
¿A quién no le pasó que lo llamaran por el nombre de su hermano? ¿O que tuvieran que nombrar a todos sus hijos hasta dar con el nombre correcto? La realidad es que los padres confunden con demasiada frecuencia los nombres de sus hijos… Pero esto es normal y tiene una explicación científica.
Según un estudio publicado en la revista Memory and Cognition, esta confusión se debe a un fallo cognitivo que hace que nuestro cerebro almacene los nombres de los seres queridos por categoría o grupo social.
Es decir, si tu cerebro fuese una computadora, se crearían carpetas de “seres queridos” que englobarían familia, hijos, parejas, amigos e, incluso, mascotas.
“¡Me llamo Graciela, mamá!”
El estudio destaca que esta confusión ocurre entre aquellos que están categorizados dentro del mismo grupo social: de esta manera, es normal que una madre confunda los nombres de sus hijos de forma inconsciente.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron cinco estudios de los que participaron 1700 personas. En ellos, se midió la prevalencia de equivocarse con los nombres, se identificó qué factores llevaban a errar y qué mecanismos cerebrales y de memoria actuaban para que esto ocurriera.
Así se llegó a la conclusión de lo que lo mismo puede suceder entre amigos. Según este estudio, este fallo cognitivo puede hacer que se confundan o mezclen los nombres de unos y otros, siempre y cuando estos nombres pertenezcan a personas que en nuestro inconsciente se encuentran en la misma categoría de relación personal.
Aunque la explicación llega para traer un poco de consuelo a miles de hijos y nietos cuyos nombres son confundidos con los de sus hermanos, nada de esto puede “solucionarse”: esta realidad seguirá sucediendo, ya que no tiene relación alguna con la edad de los padres. ¡Paciencia!
