Respecto al ex futbolista, su intervención resultó, según el juez, “indispensable para completar el circuito de lavado”, y “a partir de su esencial aporte”, Piedrahita logró el “ensombrecimiento de su capital” a través del intercambio de los bienes que poseía éste en la Argentin
El juez federal Néstor Barral procesó este martes a la viuda y al hijo del fallecido narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria en una causa por la que se investigan maniobras de supuesto lavado de dinero. También quedó imputado el exfutbolista colombiano Mauricio “Chicho” Serna.
Barral quien ordenó embargos por $30 millones sobre los bienes del exjugador de la selección colombiana y Boca Juniors, la viuda de Pablo Escobar y Juan Sebastián Marroquín Santos, uno de los hijos de Escobar.
La investigación apunta a un “núcleo de blanqueo de capitales” diagramado por el colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos y cuyo “representante y punto de contacto central” en la Argentina es el empresario Mateo Corvo Dolcet, anteriormente imputado en la causa.
Según la investigación, Piedrahita Ceballos ingresó al mercado financiero argentino una millonaria suma de dinero que se sospecha “obtuvo por medio de las maniobras narco criminales que llevó adelante desde la década de 1990”.