El diputado radical Alejandro Echegaray presentó un proyecto para que los sueldos y pensiones de los obispos de la Iglesia dejen de ser financiados por el Estado.
Echegaray contó que el proyecto data de hace algunos meses y que fue impulsado por la información que dio el jefe de Gabinete Marcos Peña en uno de sus informes al Congreso. Allí se expuso que el Estado envía más de 130 millones de pesos a la Iglesia.
“El beneficio a la jerarquía eclesiástica viene desde la última dictadura militar”, contó Echegaray en referencia a cinco decretos firmados por Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone.
“Entendemos que esta situación no tiene nada que ver con el sostenimiento del culto católico. Estos decretos establecen beneficios personales en carácter salarial. Los salarios equivalen desde un 60% hasta un 80% a los de jueces en primera instancias”, señaló el diputado y consideró importante revisar esos decretos.
Echegaray explicó que el proyecto puntualiza en las asignaciones personales: “Hay que poner en discusión esta cuestión y plantear por qué los ciudadanos que no profesan la religión católica deben costear este tipo de salarios. Existe un fuerte apoyo presupuestario del Estado, que no cuestiono, solo planteo la derogación de estos decretos que son asignaciones personales de las que no se rinde cuenta”.