Maina descartó que la expropiación represente una oportunidad de negocio para el propietario de la Recova y anticipó que una de las alternativas que se manejan es la de poder contribuir al desarrollo de un proyecto multifuncional, que incluya lo recreativo, lo cultural y lo gastronómico.
Luego de haber sido anunciado públicamente, el proyecto para avanzar con la expropiación del edificio de los Almacenes Ripamonti aguarda el tratamiento del Concejo Municipal y se espera que en el corto plazo se cuente con la aprobación para iniciar los trámites correspondientes ante el Gobierno de la Provincia.
Así lo expresaron ayer los representantes del Ejecutivo Municipal que fueron convocados por los integrantes del Concejo, para conocer las alternativas que se manejan en torno al destino que podría tener el histórico inmueble.
Estuvieron presentes en el sexto piso de la Municipalidad, el Secretario de Desarrollo Urbano, Carlos Maina; y la coordinadora de Planeamiento Urbano, Mariana Nizzo, quienes fueron recibidos por la totalidad del Cuerpo Legislativo Local.
Entre otras cosas, Maina descartó que la expropiación represente una oportunidad de negocio para el propietario de la Recova (algunos entienden que la expropiación termina siendo más una solución para García Cullá, el dueño del predio, que para el propio Municipio) y ratificó la intención de contar con fondos del Gobierno Provincial para llevar adelante la toma de posesión del lugar. En este sentido, consideró muy valioso el apoyo brindado por el propio gobernador Miguel Lifschitz, quien a través de los medios dejó en clara su postura a favor de la iniciativa.
Los funcionarios precisaron además cuáles son los pasos a seguir que deberá superar el proyecto para llegar a la expropiación definitiva, y que se harán todos los esfuerzos necesarios para que la Legislatura pueda aprobar la ley correspondiente en el segundo semestre del año. En diálogo con la prensa, Maina indicó que el trámite legislativo podría demorar 60 días desde ingresado el proyecto. “Al menos, ese fue el tiempo con el que se aprobó la expropiación de la casa de las Hermanas Cossettini”, dijo.
Una vez que se logre la ley de expropiación, se podrá delinear en forma más clara el uso que tendrá el espacio, aunque ya existen algunos criterios que se tendrán en cuenta. En cuanto al destino, facilitar un proceso de discusión abierto y participativo, similar al que se le dio al Complejo Cultural del Viejo Mercado. En cuanto a inversión, siendo un inmueble que siempre estuvo en manos del sector privado, que se le dará participación a ese sector. Y en cuanto a lo patrimonial y arquitectónico, que se le dará lugar a las voces especializadas, fundamentalmente a través del Colegio de Arquitectos.
Más allá de esto, y ante la consulta de los concejales, Maina expresó que una de las alternativas que se manejan es la de poder contribuir al desarrollo de un proyecto multifuncional, que responda a diversas expectativas vinculadas, por ejemplo, con lo recreativo, lo cultural y lo gastronómico.
Maina también indicó que ya cuenta con el apoyo de la Comisión de Patrimonio Histórico.