Una concejala plantea actualizar la normativa sobre los cuidadores de vehículos, que tiene 40 años. Propone que tengan una habilitación expedida por el Municipio, que sólo reciban contribuciones voluntarias y que no trabajen durante el Seom. Además, deberán integrar algún programa de capacitación: se busca insertarlos al mercado laboral formal.
”Algo hay que hacer. Lo que se hizo hasta ahora no funcionó, y es más: no se cumplió”, dice al teléfono Marcela Aeberhard (PJ), la edila que está intentando buscar una solución a la problemática de los cuidacoches en la ciudad, desde la creación en la ciudad de Programa Inclusivo de Cuidadores de Vehículos. Este es el punto de partida de un proyecto de ordenanza que ingresó recientemente al Concejo y que pretende aggiornar a los nuevos tiempos el marco regulatorio sobre los cuidacoches, pues la ordenanza actual tiene casi cuatro décadas.
El texto normativo ingresado puntualiza sobre la actividad de los cuidacoches, con estrictos requisitos, pero buscando que estos trabajadores informales tengan la posibilidad de ingresar al mercado laboral formal mediante algún programa de formación y empleo. Es el camino más largo, quizás, pero todo indica que lo prohibitivo no daría resultados.
La iniciativa define a los cuidadores de vehículos como todas aquellas personas que realicen la actividad informal de ofrecer el servicio de cuidar rodados estacionados en la vía pública. Para hacer esto, deberán contar con la acreditación y carnet habilitante emitido por la Municipalidad.
La Secretaría de Control municipal habilitará un registro de cuidadores de vehículos y exigirá los datos que considere convenientes para otorgar un permiso provisional a éstos para que puedan ejercer la actividad informal.
Requisitos
Quienes quieran ejercer provisoriamente la actividad de cuidadores de vehículos en la vía pública deberán tramitar su inscripción en un registro oficial que se abriría, y obtener el respectivo permiso habilitante.
Deberán ser mayores de 18 años; acreditar residencia en la ciudad por un plazo mínimo de 2 años; presentar DNI y certificado de buena conducta expedido por la policía de la provincia; completar el formulario que se le entregue al efecto de registrarse, e inscribirse en algunos programas de capacitación o promoción del empleo municipal, provincial o nacional.
Una vez registrado, se le entregará al cuidacoches una credencial para ejercer la actividad de cuidador de vehículos, donde figurará su foto, nombre y apellido, número de DNI y número de registro y asignación de la zona en la que desarrollará su actividad, que la determinará la secretaría de Control municipal.
Control determinará las zonas donde podrán trabajar, y “quedarán excluidas las cuadras afectadas por el sistema de estacionamiento medido (Seom) o, en el caso de éstas cuadras, será fuera del horario de estacionamiento medido”. También establecerá el número máximo de personas por cuadra que podrán realizar la actividad.
Otro aspecto central es que los cuidadores de vehículos habilitados “no podrán exigir el pago de canon alguno a los titulares de vehículos que dejen estacionados sus rodados en la vía pública. Si éstos deciden hacerlo, la contribución económica será voluntaria y se efectuará al momento de retirar el rodado. Se prohíbe la exigencia anticipada de la entrega de un monto de dinero”.
Tendrán prioridad para obtener el permiso como cuidadores de vehículos las personas mayores de 40 años y aquellas que tengan algún tipo de discapacidad, siempre que ésta no le impida realizar la labor. “Y aquellas personas que hayan obtenido el permiso para ejercer la tarea de cuidadores de vehículos, deberán exhibir el mismo al personal de Control municipal cuando éste lo solicite”, dice el texto. Es decir, estarán sujetos a control oficial.
Formación obligatoria y eventos masivos
Otro pasaje del proyecto pone a condición del trabajador informal una obligación al momento de renovar su habilitación: El permiso para ejercer la actividad de cuidador de vehículos se renovará anualmente, “siempre y cuando se acredite de modo fehaciente e indubitable la efectiva asistencia o participación en alguno de los programas de capacitación o promoción del empleo”.
En situaciones particulares (eventos masivos, partidos de fútbol, etc.), el Municipio deberá abrir una convocatoria para que aquellos cuidadocoches que se encuentran participando de uno de estos programas puedan cubrir las tareas. Se asignarán por sorteo los lugares donde podrán trabajar durante estas situaciones especiales.
Algo hay que hacer
El proyecto fue presentado a la Asociación Empresaria, Hotelera y Gastronómica de Santa Fe. “Porque queremos saber qué opinan. Y todos coincidieron en que algo hay que hacer respecto de los cuidacoches. Se entiende que muchos están tratando de ganar un peso para sobrevivir, pero hay cuidacoches que extorsionan, que participan de situaciones de violencia”, declaró Aeberhard.
La clave para la concejala es que quedarían obligados a hacer capacitaciones o participar de algún proyecto laboral, “para que puedan salir de esa situación de estar a la intemperie cuidando un coche. Se busca de a poco insertarlos en el mercado laboral formal. Creo que hay que ponerse en el lugar del otro: tanto del conductor como del cuidador de vehículos, que está tratando de ganarse algo de dinero para sobrevivir”, cerró.
Sanciones
Un cuidacoches quedará sujeto a la no renovación de su habilitación en los casos en que desempeñe su actividad sin contar con la credencial y el chaleco reglamentario; también, si exige una suma fija de dinero, violando el carácter voluntario de la contribución; si tiene denuncias en su contra y reclamos por parte de particulares por tratos irrespetuosos o extorsivos; y si realiza la tarea de cuidacoche bajo los efectos de consumo de alcohol o estupefacientes.