En Moscú, los africanos se impusieron 2-1 por los goles de Cionek -en contra- y Niang, tras un fallo increíble de la defensa polaca (descontó Krychowiak de cabeza). Así, los “Leones” arrancaron con el pie derecho la Copa del Mundo.
Senegal impuso su impronta de principio a fin y se quedó con un merecido triunfo en su estreno por la Copa del Mundo. Fue 2-1 ante Polonia, para quedar como líder del grupo H junto a Japón.
Después de la sorprendente victoria de los asiáticos ante los cafeteros, llegó el turno de los africanos, que hicieron prevalecer su potencia física y no dieron demasiadas ventajas en lo táctico, una típica deficiencia de los equipos de su continente.
La diferencia física entre uno y otro elenco quedó a la vista en el primer tanto del partido, cuando M’Baye Niang llevó por delante a Piszczek (sin infracción) sobre un costado y gestó la jugada. La fortuna haría que el remate de Gana Gueye se desviara Cionek y descolocara al arquero del cuadro europeo para quebrar el cero.