Una historia de vida que conmociona a todos.
En el año 2014, Sharista Giles volvía en auto de regreso a su casa, en Sweetwater (Tennessee, EE.UU:), de un concierto con unos amigos estando embarazada de 4 meses, cuando de repente el conductor chocó de lleno con una valla.
Todos los ocupantes del auto salieron ilesos menos Sharista, quien después del accidente quedó en coma.
Gracias a la medicina y los doctores que atendieron a la joven estando en esta situación, pudieron lograr que su hijo se salvara, es decir aún estando en coma, el bebé pudo gestarse bien y 5 meses nació sano y salvo.
La familia de la joven se hizo cargo de él sosteniendo que en algún momento Sharista iba a despertar y conocer a su hijo, pero eso no pasó.
La familia subió un posteó en las redes sociales en el que notificaban que la joven falleció el pasado 21 de mayo.
”Decir esto entristece mi corazón, pero todos sabemos que ella ya no está sufriendo. Ha ganado sus alas. Ha estado tres años y medio sufriendo y ahora se regocija con nuestro padre celestial. Ella puede caminar, hablar, cantar, bailar y tener esa hermosa sonrisa de nuevo. Descansa en paz, dulce ángel. Te amamos y te echamos de menos. Nos aseguraremos de que tu hijo sea amado y cuidado. Vuela alto y esparce tus alas”, publicaron.
Finalmente, la familia cuida de su hijo mientras ella los protege desde arriba.