A través de una cámara de vigilancia ubicada en un pasillo de la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda se pudo detectar en el último mes cómo las visitas ingresan celulares a los internos. En todos los casos son mujeres que se inclinan y simulan acomodar el teléfono en la entrepierna.
Según informaron fuentes policiales, colocaron una cámara de seguridad en ese sector de la cárcel al notar que se encontraban preservativos en ese pasillo y al hallar celulares en las requisas a los internos.
Al suponer que las visitas colocaban el teléfono en un preservativo y lo trasladaban a los reclusos en la zona vaginal –que por decisión judicial no puede ser revisada por el Servicio Penitenciario–, instalaron el dispositivo y detectaron al menos cuatro casos.