“Nuestra política migratoria, de la que se ríe todo el mundo, es muy injusta para todas aquellas personas que han llegado por el sistema legal”, escribió en Twitter
Washington
El presidente de EE UU, Donald Trump, propuso ayer privar a los inmigrantes indocumentados de su derecho a comparecer ante un juez y consideró que deben ser deportados “inmediatamente” tras cruzar la frontera, lo que supondría una violación del principio del debido proceso.
“No podemos permitir que esta gente invada nuestro país. Cuando alguien entra, debemos inmediatamente, sin jueces o casos judiciales, enviarlos de vuelta por donde vinieron”, escribió Trump en la red social Twitter, mientras se dirigía a su campo de golf en Sterling (Virginia).
“Nuestro sistema -continuó- es una burla a la buena política de inmigración y a la ley y el orden. La mayoría de los niños vienen sin padres (…) ¡Nuestra política de inmigración, de la que se ríe todo el mundo, es muy injusta para todas aquellas personas que han llegado por el sistema legal y llevan años esperando en fila!”.
El principio legal de debido proceso establece que el Estado tiene que respetar el derecho de las personas a unas garantías mínimas para que el resultado de cualquier litigio sea justo y equitativo, un precepto que incluye el derecho de las personas a comparecer ante un juez.
En EE UU, cuando los inmigrantes son detenidos por su estatus legal tienen derecho a comparecer ante un magistrado, que decide si deben ser expulsados o, si por el contrario, pueden permanecer en el país porque tienen derecho a tramitar una petición de asilo.
No obstante, en 2004, el Gobierno de George W. Bush estableció que pueden ser deportados de manera exprés aquellos inmigrantes que han llegado ilegalmente a EE UU en los últimos 14 días y que, en el momento de su arresto, se encuentran a 100 millas (160 km) de la frontera.
Esa norma para las llamadas “devoluciones en caliente” sólo puede ser impuesta a mexicanos y canadienses, aunque Trump intentó sin éxito extenderla a los centroamericanos al comienzo de su mandato.
Poco después del tuit de Trump, la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU, sus siglas en inglés), uno de los principales grupos de EE UU en la defensa de los derechos civiles, emitió un comunicado para avisar de la ilegalidad de la propuesta y pedir a los miembros del Congreso que expresen su rechazo.
En los últimos días, Trump ha recuperado su discurso más duro contra la inmigración ilegal en un aparente intento por alejar el foco mediático de las familias separadas en la frontera.
Con sus severas declaraciones, Trump parece querer justificar su política de “tolerancia cero”, que lleva a procesar criminalmente a los adultos que llegan irregularmente al país, algo que antes no se hacía y que originó la separación de los niños de sus padres cuando éstos eran detenidos.
Ante las fuertes críticas que generó esa separación, Trump se vio obligado el miércoles pasado a firmar un decreto en el que ordenaba el fin de la división de familias, pero en el que establece que a partir de ahora los menores deberán ser encerrados con sus padres mientras éstos se enfrentan al proceso para ser deportados.
Actualmente, en EE UU, los niños no pueden ser privados de libertad durante más de 20 días, pero el Gobierno de Trump ha pedido a la Justicia que amplíe ese límite. (EFE)