“Me siento muy bien de salud, mi corazón está fuerte. Son solo mis piernas las que están cediendo, no puedo caminar como solía hacerlo”, confesó el sudafricano Fredie Blom
Fredie Blom, de Ciudad del Cabo, le dijo a la BBC que está viviendo una “segunda juventud” y quiere cuidar su cuerpo, por lo que decidió abandonar el hábito de fumar cigarrillo.
Anteriormente, en una entrevista con el mismo medio, había asegurado que tenía deseos “de morir” para conocer “a su creador”, pero ahora cambio de actitud.
Ni él sabe cómo hizo para llegar a esa edad tan bien de salud, pero contó una intimidad: no bebe ni una gota de alcohol. Eso sí, fuma “pastillas”, que es la jerga local para el tabaco que se enrolla en un pedazo de diario.
El hombre cumplió 114 años el pasado 8 de mayo y desde hace 100 que fuma. Por otro lado, tampoco come nada en particular, aunque sí carne casi en cada comida y muchas verduras. No tiene dolencias conocidas, excepto que a su edad dice estar un poco sordo. “Me siento muy bien de salud, mi corazón está fuerte. Son solo mis piernas las que están cediendo, no puedo caminar como solía hacerlo”, afirmó.