Barcelona quedó en medio de un morboso escándalo por una supuesta operación de compra ilegal de un hígado para el transplante que recibió Eric Abidal, ex compañero de Lionel Messi y uno de los actuales directivos que tiene el club catalán.
La operación fue desmentida por la entidad, pero es investigada por la máxima autoridad administrativa en la materia, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), así como por la clínica supuestamente involucrada.
De acuerdo con informaciones y escuchas a las que tuvo acceso el sitio de Internet “El Confidencial”, el ex presidente del club, Sandro Rosell habría admitido la “compra ilegal de un hígado” para que sea trasplantado al ex jugador y actual secretario técnico del club, Eric Abidal.
En un país que viene de una seguidilla de noticias sobre supuestos títulos apócrifos y falsos afiliados a partidos, el dato de que algo irregular podría haber ocurrido con la obtención de órganos para trasplante fue todo un revulsivo. En las escuchas que divulgó El Confidencial, Rosell, quien actualmente se encuentra en prisión provisional por blanqueo de dinero, se queja del comportamiento del ex jugador francés, luego del “lío en el que nos metimos” por su salud.
Hace seis años, Abidal fue sometido a un trasplante de hígado para superar un cáncer. En ese momento se explicó que el órgano había sido donado por un familiar directo del entonces jugador y actual secretario técnico de la entidad. La cirugía del caso se realizó en el Hospital Clinic de Barcelona, uno de los más prestigiosos de la ciudad.
“Ante las informaciones publicadas en relación al trasplante al que fue sometido el actual secretario técnico del primer equipo de fútbol Eric Abidal, el FC Barcelona desmiente rotundamente cualquier hecho irregular”, fue el comunicado que publicó el conjunto catalán.
En igual sentido se pronunció la Fundación Abidal, que en su nombre y el del ex jugador dijo que “todo el proceso relativo a su trasplante se ajustó a los procedimientos y protocolos establecidos”.
Ya en el pasado hubo sospechas de algo irregular y se abrió una investigación. Pero, tras un año de investigación, el caso fue archivado por falta de pruebas. Tanto el Hospital Clinic como la ONT sostuvieron que el procedimiento respetó los protocolos del caso, aunque en el caso de la ONT se admitió la apertura de un expediente interno de investigación.