Los niveles de contaminación ambiental en grandes ciudades que aumentan día a día y el uso de la tecnología afectan la salud de la piel.
Aproximadamente el 80% del envejecimiento de piel se debe a la exposición solar (fotoenvejecimiento). Las personas que no usan protección solar diaria envejecen un 25% más que las que sí lo utilizan”, comenta la Dra. Laura Mijelshon. La radiación infrarroja y la luz visible, sobre todo en el espectro del color azul, favorecen el envejecimiento cutáneo, provocando la destrucción de parte de las fibras y de la matriz dérmica y la formación de radicales libres.
“La contaminación es un factor que se suma al efecto de la radiación UVA, se puede hablar de la fotocontaminación. Con el incremento de la contaminación urbana, existe más envejecimiento de la piel, más manchas y una mayor formación de arrugas, al haber más exposición a partículas pequeñas, a niveles de dióxido de nitrógeno y a niveles altos de ozono”, afirma la Dra. Mijelshon.
El tabaquismo y el exceso de alcohol favorecen el desarrollo de arrugas y afectan directamente a la piel, que pierde el brillo y su tonalidad natural. Afecta a la formación de fibroblastos y genera envejecimiento cutáneo. La nutrición es la responsable del 30% de las arrugas. Una dieta rica en antioxidantes, verduras, legumbres y aceite de oliva, además de evitar al máximo el alcohol, pueden retrasar el envejecimiento de la piel. Una dieta con exceso de carne, grasas saturadas y harinas blancas puede ser perjudicial. También se observa que el que consumir mucho azúcar provoca más arrugas.
“El estrés crónico es un factor que acelera el envejecimiento de la piel, aunque todavía está en estudio el mecanismo. Algunos datos señalan que el estrés induce una disminución en la permeabilidad epidérmica y un deterioro de la función barrera y de su reparación”, comenta la profesional. Dormir menos de 5 horas por noche se asocia con algunos signos de envejecimiento y con una reducción de la función barrera de la epidermis.
“Está confirmado que la luz que emiten los monitores de las computadoras y las pantallas led producen una radiación térmica que altera las células de la piel, como los melanocitos que son los productores de las manchas conocidas como melasma. Para prevenir estos problemas, recomiendo usar un protector solar indicado para el tipo de piel en especial y descansar cada hora unos cinco minutos de la exposición a la pantalla; y consumir alimentos que contengan antioxidantes”, finaliza la Dra. Laura Mijelshon.
Cremas indicadas para contrarrestar los factores urbanos que inciden en la piel
El uso de ciertos cosméticos que contengan antioxidantes pueden ser positivos para frenar el envejecimiento de la piel, ya que pueden servir de barrera frente a las agresiones externas, antes mencionadas. Cremas, serums y geles que contengan un alto porcentaje de agua termal, ácido hialurónico, minerales y sustancias calmantes e hidratantes dermatológicamente testeados, son los ideales a la hora de elegir los productos de uso diario con efecto anti envejecimiento urbano.
Una rutina de cuidado de la piel simple, pero regular, ayuda a purificar las capas de la piel de cualquier acumulación de polución, y también a proteger la piel de las agresiones externas responsables de la misma. Es importante comenzar con un limpiador para eliminar cualquier contaminante, suciedad o maquillaje que esté en la piel, antes de continuar con los productos que se centran en la hidratación y la protección.
Ante cualquier duda es importante consultar con un dermatólogo/a y llevar a cabo los cuidados y tratamientos indicados en cada caso.