Una circulación sanguínea defectuosas puede tener como desencadenante la diabetes, problemas cardíacos, obesidad o complicaciones circulatorias o genéticas.
Mejorar la circulación de las piernas y la calidad del retorno venoso es un factor clave para sentirnos cómodas y no cansarnos.
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, esta falta de circulación provoca su acumulación en las piernas y la incidencia de esta patología aumenta con la edad.
Por eso te dejamos algunos consejos para que evites la pesadez y el cansancio:
– Evitar permanecer de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo. Cuando no te quede otra opción, trata de no cruzar las piernas y utilizar un reposapiés.
– Estimula la circulación con aloe vera. Este remedio, además de favorecer la circulación de las piernas, nos proporcionará descanso, frescura y aliviará incluso la pesadez y el hormigueo.
– Para mejorar el funcionamiento de las venas y tras largos periodos sentados o de pie, se aconseja tumbarse y elevar las piernas por encima del nivel del corazón.
– Los alimentos ricos en potasio favorecen la circulación sanguínea y combaten la retención de líquidos. Incorpora a tu dieta: banana, semillas de girasol, de calabaza, sésamo, lino o chía, palta, algas, cacao puro en polvo, rábanos, brócoli, zanahorias, tomates y calabazas
– Se debe beber entre 1,5 ó 2 litros de agua diariamente. Además, es recomendable hidratar también la epidermis con productos especializados (cremas, etc.) para mantener la piel elástica y activar la circulación sanguínea de estas zonas.