Tras la perpetua, el joven reveló una conversación del día anterior con la víctima. “Ella no quería que él deje la ciudad“, contó.
Seis meses después de que Fernando Pastorizzo fuera asesinado de dos balazos y a pocas horas de que su novia, Nahir Galarza, recibiera una pena de prisión perpetua por el crimen, el dolor de los más cercanos al joven sigue latente como el primer día. Tal es así que uno de sus mejores amigos dio a conocer la última foto que le sacó y hasta habló de una nueva hipótesis sobre los motivos que llevaron a Nahir a cometer el asesinato.
Un día antes del crimen, Fernando y Juan Cabrera estuvieron juntos tomando mate a orillas del río Uruguay. Tenían planes, proyectos, irse de la ciudad de Gualeguaychú para estudiar. Ninguno de los dos sabía en ese momento que no volverían a verse.
Cuando Juan recuerda esa tarde, lo hace con una imagen. Una nube que les había llamado la atención a los dos y que se convirtió en la última publicación que el joven asesinado hizo en su perfil de Instagram. “El era mi hermano”, afirmó el chico, que también es primo de Nahir. Así de fuerte era el vínculo de amistad que los unía. “Ya teníamos todo listo, él se quería ir de acá. Pero ella no lo dejó”, aseguró después. Para él, la intención que tenía Fernando de mudarse pudo ser el motivo que lo llevó a ser asesinado.
Juan no pudo declarar durante el juicio por su relación de parentesco con la imputada. Sin embargo, fue a una de las audiencias en el Juzgado y esa fue la única vez que volvió a verla desde que ocurrió el crimen. “Yo esperaba para entrar a la sala y ella pasó, me miró y me sonrió. Me dio miedo la verdad, te juro”.
El joven todavía se enoja por todas las cosas que se dijeron de su amigo. “Lo trataron de drogadicto, cocainómano, golpeador, maltratador. No había persona más buena que él, no había”, manifestó. Ayer eligió no estar presente durante la lectura de la sentencia. Confiaba en que el fallo sería de perpetua.
“No estoy contento, no me pongo feliz. Cuando el juez leyó la sentencia me puse a llorar, solo. Me acordé de él. Todos los días me acuerdo de él”, dijo. Todavía se siente un poco responsable por cómo terminaron las cosas, por no haber sabido cómo alejarlo de esa situación de violencia constante de la cual todos eran testigos. Pero nadie podía imaginar ese final: “Ni Fernando pensaba que Nahir lo podía matar”.