Miguel Lifschitz negó un distanciamiento con el presidente del Partido Socialista, Antonio Bonfatti, aseguró que el Frente Progresista tendrá una estrategia electoral conjunta el año que viene. Lo dijo durante la inauguración del centro de salud del barrio Coronel Dorrego.
El gobernador Miguel Lifschitz negó un distanciamiento con el presidente del Partido Socialista, Antonio Bonfatti, aseguró que el Frente Progresista tendrá una estrategia electoral conjunta el año que viene e instó a los legisladores a discutir el proyecto de reforma constitucional y fundamentar sus posturas.
“Nunca tuvimos ninguna pelea. Al contrario, siempre hemos trabajado juntos”, dijo el mandatario al ser consultado sobre Bonfatti.
“Lógicamente a veces hay matices, opiniones. Pero somos parte de un partido, de un frente progresista democrático que asume las diferencias y que trata de coordinar un trabajo en común y un proyecto colectivo”, añadió.
En oportunidad de dejar inaugurado el centro de salud del barrio Coronel Dorrego, junto al intendente José Corral, el mandatario corroboró que, en materia electoral “todos los integrantes del socialismo y del Frente Progresista vamos a tener una estrategia común”. Con lo cual descartó de plano cualquier especulación en orden a que él vaya a dejar el socialismo y conformar un espacio propio. “En absoluto. Llevo más de 40 años en este partido y no sería éste el momento. En un momento de oportunidades para nuestro espacio político sería absurdo”.
“Además, si hay algo que uno puede cuestionar en la política de los últimos años son los panqueques y los traidores. Hay que ser coherente con las ideas y con la mirada política que hemos tenido durante toda la vida”, agregó.
En cuanto a la posibilidad de respaldar una postulación de Bonfatti a la gobernación, se limitó a consignar que “vamos a acompañar las candidaturas que resuelva el partido en su momento”.
Reforma
Al ser consultado sobre las versiones de una supuesta decisión legislativa de dejar caer el proyecto de reforma constitucional, insistió en que “los proyectos están para discutirse. Sería extraño que los legisladores decidan no tratar los proyectos que están justamente ingresados para su tratamiento. Creo que todos los ciudadanos que han participado en los debates, que son miles, especialistas, miembros de organizaciones de la sociedad civil, las ONG, gremios, empresarios, escuelas, docentes, merecen que los legisladorees discutan los temas, fundamenten sus posiciones y a partir de ahí sabremos si va a haber reforma constitucional en Santa Fe. Si vamos a seguir siendo la provincia más atrasada en materia constitucional o si damos un paso adelante”.
Para Lisfchitz, “más temprano que tarde se va a dar la reforma, hay muchos legisladores que están a favor. Lógicamente que siempre hay algunos que le ponen el pie encima, siempre los ha habido, por eso hace 30 años que no hay reforma en Santa Fe, como en otras provincias o en la Nación. Muchos dirigentes políticos en público se manifiestan reformistas, pero están poniendo todos los obstáculos posibles”.
Sobre la posibilidad de un acuerdo político para que la reforma salga, pero el año que viene, aseguró que “siempre que se avance con los temas yo voy a estar satisfecho”.
Frente
Consultado sobre declaraciones de dirigentes que lo ubican cerca de Cambiemos, Lifschitz dijo que “cada uno arma y desarma frentes como puede, pero nosotros tenemos un frente conformado. Ese frente se va a mantener para el año próximo. Lo que estamos discutiendo es si podemos ampliar el espectro de representación, y esto implica algún sector del peronismo, algun sector independiente, alguna organización social. Y si hay un dirigente de Cambiemos que comparte el proyecto y pueda sumarse, no vamos a poner reparos”.