El cantante pasó su primera noche detenido en un pabellón psiquiátrico.
La mamá de Álvarez, Cristina, llegó a la cárcel junto a Claudio Calabressi, un abogado distinto del que lo asesoró al ex líder de la banda Viejas Locas en el momento de entregarse. Aunque hubo cambios en la representación legal, todo indica que la defensa buscará ante la Justicia que lo declaren “inimputable”.
El cantante se entregó ayer a la Comisaría 52 de Villa Lugano y confesó ante los medios que él mató en defensa propia a Cristian Díaz (36), el hombre asesinado de tres tiros en la cara y uno en el pecho en el barrio Samoré, en el sur de la Ciudad.
“Era él o yo” dijo el músico, quien se había negado a declarar poco antes ante la Justicia. “Cualquier animal haría lo mismo”, agregó al intentar justificar el homicidio.
Álvarez está detenido en el pabellón Prisma de la cárcel de Ezeiza, más conocido como el “pabellón psiquiátrico”. Está previsto que lo asistan con un programa integral de salud mental.
En el mismo centro de detención hay otras personalidades como Giselle Rímolo, la “falsa médica” ex mujer de Silvio Soldán y José López, ex secretario de Obras Públicas. También está “El tirador de Belgrano” que abrió fuego contra transeúntes.
Antes de visitarlo en el penal de Ezeiza, la mamá de Álvarez admitió que su hijo cometió “un error”. “No es un asesino, tuvo un error muy difícil de volver atrás, pero no es un asesino”, aseguró.
Cristina afirmó que el cantante “estaba muy hostigado” por la víctima y por otros vecinos que le pedían plata. “Siempre que él (Pity) salía de su casa, alguna cosita existía, un roce o un cobro de peaje, ya sea de dinero o de otras cosas”, resaltó.
La mujer dio cuenta sobre una conversación que tuvo por Whatsapp con el músico poco después de haber cometido el crimen. “En uno de los audios que me mandó me dice que no va a poder soportar esto, que prefiere estar muerto. Él nunca se imaginó llegar a esta situación. Lo desconozco”, lamentó.
El “Pity” cuenta con algunos antecedentes penales en la Justicia por hechos de violencia. En 2014 fue absuelto por agredir a un fan y a su madre, y amenazarlos con un arma.
En aquel proceso, la fiscalía había pedido una pena de 4 años de cárcel y que le ordenaran someterse a un tratamiento contra la adicción a las drogas, pero el Tribunal Oral Criminal 20 de Capital Federal consideró que era inimputable.
En 2010, tuvo una actitud violenta similar con una chica menor de edad, a quien también amenazó con un arma y le rompió el celular.
Una pericia psiquiátrica realizada a raíz de ese caso indicó que Álvarez “en el momento de suceder los hechos investigados no ha podido comprender la criminalidad del acto ni dirigir sus acciones”. Según ese informe, “Pity” tiene un trastorno de personalidad con “poliadicción a sustancias psicoactivas que lo han presentado como descompensado en distintas situaciones”, y que “es propenso a la acción antes que al razonamiento”.