Desde INTA Valle Inferior de Río Negro proponen el uso de un dispositivo electrónico en el cuello de las ovejas que, al emitir un estímulo sonoro, orienta el desplazamiento de la majada y permite el manejo eficiente de los pastizales.
En el sur, el sobrepastoreo y degradación de los suelos son algunas de las consecuencias que padecen los establecimientos ganaderos extensivos presentes en Patagonia. Para condicionar el desplazamiento y la localización de grandes grupos de animales, de acuerdo a las necesidades del establecimiento y sin instalar cercos fijos y costosos, los técnicos del INTA Valle Inferior de Río Negro proponen implementar alambrados virtuales.
“Mediante un estímulo sonoro emitido por un dispositivo electrónico que llevan en el cuello podemos lograr que los animales aprendan a modificar su dirección de desplazamiento”, explicó Ricardo Zapata como técnico del INTA Valle Inferior de Río Negro. Y agregó: “De no ocurrir el comportamiento esperado, el animal recibe un leve estímulo eléctrico similar al que proporcionan los boyeros como reforzador de la conducta. Luego, al mover a estos grupos que responden a los estímulos, se podría poner en práctica una rotación en forma remota”, indicó Zapata.
Mediante UAV´s o drones se realizarían mapas de vegetación para delimitar los ambientes presentes en cada establecimiento ganadero. “Estos mapas se cargan en el collar que llevan los animales y cada productor podría establecer los límites de los alambrados virtuales desde cualquier dispositivo móvil, celular o computadora. A esto, a su vez, se le puede sumar comederos con suplemento y aguadas móviles, lo que permitiría crear condiciones inmejorables para el resto de los animales”.
Los alambrados virtuales prometen ser una tecnología clave para lograr beneficios ecológicos y económicos en la producción de ganado así también como método no letal para el control de predadores, en condiciones extensivas. El manejo de animales mediante alambrados virtuales es lo que viene.
ROTACIÓN, CLAVE EN PASTIZALES NATURALES. Si bien el clima que caracteriza la región patagónica juega un rol importante, es evidente que los procesos de erosión y degradación ocurridos en el tiempo fueron producto del incorrecto manejo de la carga animal.
Entre las recomendaciones que se realizan para mejorar el aprovechamiento del pastizal se encuentra la aplicación de sistemas rotativos de pastoreo, pero los establecimientos ganaderos extensivos presentes en Patagonia, en la mayoría de los casos, no generan ingresos suficientes como para agregar más alambrados.
De todos modos, la existencia de alambrados tampoco soluciona el problema del sobrepastoreo, ya que los animales utilizan en forma persistente las mismas zonas dentro de los potreros. Dos recursos juegan un rol fundamental en el uso que el ganado hace del pastizal: la presencia de agua y la cantidad de forraje.
Fuente: Supercampo