¿Cuáles son los alimentos que conviene evitar antes de los 3 años para que el niño no se atragante?.
Hasta que el niño cumpla los 3 años lo mejor es no darle cierto tipo de alimentos, porque puede atragantarse. Los alimentos con los que hay que tener cuidado y tratar de no incluirlos en la dieta o triturarlos o cortarlos antes de que los coma son:
– Maníes
– Granos de choclo (a menos que estén triturados en un puré por ejemplo)
– Pochoclo (maíz inflado)
– Caramelos duros
– Frutas secas (nueces, almendras, etc.)
– Chicles
También, para evitar que los chicos se atraganten no hay que darles comida si van a jugar, correr o caminar, porque con el cuerpo en movimiento es más difícil masticar bien y tragar correctamente. En estos casos también conviene evitar los chupetines, porque la bolita de caramelo puede desprenderse del palito o el palito puede clavarse en sus bocas, y es más probable que se atraganten o se lastimen si esto sucede cuando están corriendo.
En caso de que un niño se atragante hay que seguir los pasos de la “Maniobra de Heimlich”, adoptada y recomendada por la Cruz Roja.
En cuanto a las golosinas en general, los pediatras recomiendan retrasar su consumo lo más posible, por lo menos hasta que el niño cumpla los dos años. Las golosinas de por sí no ofrecen ningún nutriente y contienen mucha azúcar, por eso, y teniendo en cuenta que los más chicos están en pleno proceso de desarrollo, hay que limitar su consumo para evitar caries, obesidad y otros problemas de salud relacionados con el exceso de azúcar.
Un párrafo aparte merece la miel, que, aunque no produzca atragantamientos, puede producir botulismo. Hay pediatras que no la recomiendan hasta el año de vida pero hay otros que extienden esta recomendación hasta los 3 años porque la miel de abeja sin pasteurizar puede transmitir botulismo, una enfermedad grave que afecta al sistema nervioso. Los bebés son más susceptibles de sufrirla porque, a diferencia de los adultos, sus intestinos no están preparados para evitar el desarrollo de las esporas que producen esta enfermedad.
Fuente: Planeta Mamá