Donald Trump no participa en la cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) que comenzó ayer en esta ciudad, pero su sombra ocupa el centro de la escena. La amenaza de una guerra comercial “total” que el presidente estadounidense lanzó contra China y el repudio sobre las acciones “unilaterales” de la Casa Blanca, que también impactaron sobre Rusia y la India, serán el telón con el que se encontrará Mauricio Macri apenas ponga hoy un pie en esta ciudad.
Macri llegaría pasado el mediodía a Johannesburgo y se reunirá con su par ruso, Vladimir Putin , a partir de las 16 (las 11 en nuestro país). A las 17.45 tendrá un encuentro con el presidente chino, Xi Jingpin, y a las 19 está prevista la última bilateral del día, con el primer ministro de la India, Narendra Modi.
Aunque la cumbre se trazó con el eje de la “colaboración para el desarrollo inclusivo y la prosperidad compartida en la cuarta revolución industrial”, el rechazo al proteccionismo y las sanciones de Trump pasaron rápido al primer plano. Xi Jingpin, uno de los primeros en llegar a esta ciudad, se encargó de destacar “las nuevas circunstancias” en las que transcurrirá la cumbre apenas se encontró con el presidente anfitrión, Cyril Ramaphosa.
¿Cuáles son esas circunstancias? Los aranceles adicionales por US$34.000 millones que Trump ordenó aplicar sobre productos chinos, tras acusar a Xi de manipular el yuan para obtener ventajas. El presidente de EE.UU. advirtió luego que estaba listo para “ir por los 500”, en alusión a los US$505.500 millones de las importaciones chinas. Trump venía de aplicar aranceles al aluminio de la India y Rusia.
Ramaphosa volvió sobre el punto ayer, al hablar frente a los empresarios que participan del foro de negocios de los Brics. “Estamos preocupados por la escalada de medidas unilaterales que son incompatibles con las reglas de la Organización Mundial de Comercio”, sostuvo.
Con todo, el presidente sudafricano puso la mira en las oportunidades que podría abrir esa guerra comercial. “Hay mucho espacio para expandir el comercio entre los países del Brics” y “aumentar las inversiones cruzadas en los sectores productivos”, señaló.
Es lo que está haciendo Brasil, por ejemplo, al sustituir parte de la soja que Estados Unidos exportaba a China. Y es lo que ofrecerá Macri cuando se junte con Xi, Putin y Modi. Porque, además de consultarlos como presidente del G-20 sobre la agenda que pretenden llevar a la cumbre de noviembre en Buenos Aires y de recordarles la posición “multilateralista” que tiene su gestión, Macri se sentará ante Xi, Putin y Modi para buscar posibilidades de ventas e inversiones.
A eso aludió el canciller Jorge Faurie cuando habló con LA NACION antes de partir a Johannesburgo: “Nunca se aprovechó la enorme potencialidad que ofrece el mercado de la India, con más de 1200 millones de habitantes. Hay mucho por hacer, como con Rusia”.
La Argentina exporta a Rusia unos US$500 millones anuales que se explican, en más de dos tercios, por productos agrícolas. Macri desea abrir un camino para vender maquinaria agrícola, cortes vacunos de calidad y lácteos procesados.
Pero, sobre todo, busca atraer capitales rusos. Un detalle que ilusiona a la Casa Rosada: hoy Putin estará acompañado por varios ministros, pero también por las cabezas de Rosatom, la corporación estatal de energía atómica, y su par ferroviaria, Russian Raylways.
Tanto Rusia como la India (pese a que la Argentina tiene una balanza superavitaria de US$370 millones) no dejan de ser socios marginales si se los compara con los US$4500 millones que la Argentina exportó a China en 2017. Al mismo tiempo importó más de US$12.000 millones de productos chinos.
“China es un actor de peso extraordinario en el comercio internacional y de una magnitud incomparable con la Argentina. Uno de los desafíos pasa por cómo se puede lograr un diálogo y un modus vivendi satisfactorio para ambas partes”, agregó Faurie, que participará de las reuniones junto al secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el sherpa del G-20, Pedro Villagra Delgado. La primera dama, Juliana Awada, se moverá con su propia agenda. Podría visitar el Museo del Apartheid.
Para Macri, la prioridad del día será la reunión con Xi. Mañana, en cambio, su foco estará puesto en ratificar un convenio entre Parques Nacionales de ambos países y en un entendimiento para reactivar la fabricación de aviones Pampa. Será en la última bilateral de la gira, junto al anfitrión Ramaphosa. Con Miguel Temer (Brasil) y Recep Tayyip Erdo?an (Turquía) tendrá un encuentro informal.
Fuente: La Nación