Ludmila Romero era intensamente buscada por las autoridades desde el viernes 22 de junio, día que fue a la escuela y, por algún motivo, decidió retirarse de allí. Desde ese momento nada se supo de la menor de 16 años.
A partir de un aviso del tío de Ludmila, que indicaba que la menor se encontraba en la ciudad de Santa Fe y quería reunirse con él, los efectivos de la Agencia de Trata organizaron un dispositivo de encuentro en inmediaciones de las avenidas Blas Parera y Gorriti. En el transcurso de la noche, Ludmila cambió el punto de encuentro a Teniente Loza y 12 de Octubre, argumentando que se encontraba junto a su novio.
Afortunadamente, logró reencontrarse con su tío, Sebastián Romero, quien en Radio EME afirmó que la menor lo escuchó hablar durante una nota en dicho medio: “A las 22 horas me llamo Ludmila y me pidió que le comunique a sus padres que estaba bien. Me escuchó en la radio y se comunicó directamente conmigo”.
“Teníamos fe que los medios nos iban a servir, por si ella estaba escuchando”, explicó el hombre, agregando que “estuve toda la noche con ella en la dependencia policial, hasta que llegaron los padres desde Malabrigo. La familia se porto muy bien con Ludmila”.
Luego de lo sucedido, la menor y sus padres regresaron a la ciudad de Malabrigo, al noreste de la provincia de Santa Fe.