Por Laura Lima (*)
La medicina herbal, también conocida como medicina botánica o Fitomedicina, es la que utiliza las distintas plantas con fines medicinales. La sanación con plantas, es utilizada por el hombre desde tiempos muy antiguos, practicada por muchas culturas; aplicando este saber curativo ancestral a la curación tanto física, mental y emocional.
Hoy en día se vuelve cada vez más necesario recuperar nuestras raíces, recordar la medicina de nuestros ancestros y utilizar a consciencia el poder sanador que posee cada planta. Ellas son vida y nos aportan precisamente esa consciencia holística, integrando todos nuestros cuerpos.
El Ayurveda (Medicina Hindú), también es conocido por integrar a sus tratamientos, el uso de diferentes plantas para tratar distintos síntomas. Todas estas culturas, si bien utilizan plantas que crecen en sus tierras, (saque todas) coinciden en un mismo concepto: … lo realmente importante es la persona que padece el “síntoma”, no el “síntoma” en sí mismo….
La propuesta de sanar con hierbas, es que podamos entender y conectar con lo que realmente pasa, poder ver nuestra realidad desde otra perspectiva y mantenernos “abiertos” a realizar los cambios necesarios para sanar, aliviar o mejorar dichos síntomas.
Esta sabiduría que hoy te comparto, la recibí y la viví desde muy chica de la mano de mi mamá, ella nos curó siempre con plantas y nos transmitió el valor no sólo de ellas, sino de llevar una vida más sana sin necesidad de recurrir como primera medida a los medicamentos.
Las siguientes Hierbas son una selección de las más conocidas y como sugerencia personal, no deberían faltar en tu hogar, para armar tu Botiquín Herbal Natural.
MANZANILLA: es una de las más conocidas por sus usos medicinales, terapéuticos, descongestivos y relajantes. Se utiliza para aliviar síntomas como cólico estomacal, flatulencias, la irritación en los ojos y encías, inflamación de la piel, quemaduras simples incluso sirve como tratamiento de belleza. Su poder reside en ser sedativa y tranquilizante del sistema nervioso. Se bebe en infusión, haciendo uso sólo de sus flores tan aromáticas.
TILO: también uno de los más conocidos en nuestra tierra. No solo por su poder curativo sino por su rico aroma cuando florece. Sus propiedades son calmantes, sedativo y antiespasmódico del sistema nervioso. Generalmente se recomienda tomar cuando transitamos periodos de estrés, insomnio, nerviosismo, ansiedad, angustia. También es aconsejable en casos de nerviosismo causado por trastornos digestivos o malestares estomacales.
Se bebe en infusión, haciendo uso sólo de sus flores tan aromáticas.
MENTA: es una de las más refrescantes y aromáticas de nuestras plantas. Sus propiedades son varias y entre ellas están; antiespasmódica, antipirética (para la fiebre), relajante, descongestiva de las vías respiratorias, relajante del sistema digestivo. Se bebe en infusión, haciendo uso sólo de sus hojas tan aromáticas.
ORTIGA: Tiene un gran poder para depurar la sangre y un gran poder diurético, ayudándonos a eliminar desechos de nuestro organismo. Posee propiedades antihistamínicas es decir que nos ayuda con las alergias. Es útil para combatir las infecciones de riñones y facilita la eliminación de cálculos renales. Tiene propiedades para detener la caída del cabello y eliminar la resequedad del cuero cabelludo. Nos ayuda a buena circulación de la sangre y evita la coagulación de la misma.
COLA DE CABALLO: es conocida por sus propiedades diuréticas, aliviando síntomas o afecciones de los riñones y vejiga. Casos de edemas e hinchazones. Es muy buen desintoxicante general. Estimula la actividad del sistema inmunológico.
CARQUEJA: hierba mágica si las hay. Es conocida por su sabor extremadamente amargo, pero es una planta sumamente limpiadora del hígado y el estomago. Activa la secreción biliar, es depurativa y desintoxicante. Aumenta la cantidad de bilis y alivia los cólicos hepáticos. Ayuda a eliminar los cálculos biliares. Ayuda en casos de diabetes, a reducir el nivel de azúcar en sangre. Es la mejor contra dispepsias y malas digestiones.
Hay muchas más, pero esta es una breve lista de plantas que si no las conoces, creo que es un buen momento para vivenciarlas.
Y si te resultan conocidas, no lo dudes…y retomá el contacto con ellas.
MODO DE PREPARACIÓN: INFUSIÓN
Tomar la medida de una taza para poner a hervir el agua. Una vez que rompe hervor, apagar el fuego. Y apenas un puñadito de la hierba colocarlo dentro y dejar reposar tapado con un platito de 5 a 10 minutos. Luego colar y tomar.
¡IMPORTANTE ACLARACIÓN!: que la planta sea natural no significa que no pueda tener efectos no deseados. Y en el caso que estés tomando algún medicamento, y quieras comenzar a probar con la ingesta de plantas, primero siempre consultá con un experto. Es ideal que tu médico o terapeuta te acompañe en dicha transición y proceso. La toma de planta jamás remplaza un tratamiento médico.
La terapia herbal es más lenta, más en estos tiempos que buscamos soluciones mágicas o rápidas a nuestros malestares. Como todo proceso de sanación necesita cambios y compromiso de nuestra parte. Pero una vez que tomamos la decisión de comenzar a cuidar de nosotros mismos, estas terapias terminan despertando nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra energía aumenta y nuestras emociones se suavizan, de una forma más saludable, consciente y sostenida en el tiempo.
Si sentís el llamado a transitar un camino más natural, consciente y de mayor comprensión de vos mismo, las plantas pueden ayudarte y mucho, siempre y cuando lo plantees dentro de un plan o propuesta holística a seguir, acompañado/a por un terapeuta.
¡Si ésta es tu búsqueda personal, las plantas pueden ser tus grandes aliadas!