El argentino protagonizó un partido en el que marcó presencia, gesticuló al por mayor y transmitió seguridad desde que empezó el juego.
Francia clasificó a una de las semifinales del Mundial de Rusia 2018 al superar por 2-0 a Uruguay. Pero para los argentinos, los ojos estuvieron principalmente puestos en nuestro compatriota, Néstor Pitana, que fue el encargado de impartir justicia: no estuvo involucrado en demasiadas polémicas y redondeó una buena actuación.
Los únicos representantes argentinos que siguen en carrera en la máxima cita deportiva del planeta son los árbitros. Se trata de la terna encabezada por Néstor Pitana, junto a los jueces de línea Hernán Maidana y Juan Pablo Belatti, quienes hoy dirigieron su cuarto partido en esta edición del Mundial, en lo que fue el triunfo de Francia por 2-0 ante Uruguay, por los cuartos de final.
El misionero tuvo una buena jornada: no estuvo involucrado en grandes polémicas, ni tuvo que recurrir al VAR para definir fallos. A pesar de tener un partido tranquilo, Pitana gesticuló e intentó transmitir seguridad desde que empezó el juego: advirtió en reiteradas situaciones a los jugadores, en forma vehemente. El argentino sabe que eso busca la FIFA y de hecho por su firmeza, dicen, fue elegido para que esté a cargo del partido inaugural.