Era un reclamo de estas nuevas empresas. Será para los viajes de cabotaje, desde el 15 de agosto. Las aerolíneas tradicionales dicen que se adaptarán y planean sacar ofertas para competir.
A partir de la modificación, confirmada por el Ministerio de Transporte de la Nación, la low cost Flybondi aseguró que ofrecerá pasajes entre un 40% y un 70% más baratos. Es decir que, por ejemplo, se podrían conseguir tickets ida y vuelta de Buenos Aires a Córdoba por entre $ 418 y $ 836. Latam adelantó que cobrará aparte el equipaje despachado y la comida para mejorar sus tarifas a partir del segundo semestre.
Si bien el cambio quedará establecido por una resolución ministerial, que se publicará entre el fin de semana y principios de la semana próxima, desde Transporte ya anunciaron la decisión a través de un comunicado. “Esta medida produce reducción de precios para que más argentinos puedan volar en el país. Los pasajeros encontrarán más ofertas y mejores tarifas”, sostuvo el ministro Guillermo Dietrich. A su vez, desde el Ministerio destacaron que sacar el piso tarifario fomentará la compra con anticipación y que se podrá así aumentar la ocupación de los aviones. El objetivo, según Transporte, es duplicar la cantidad de pasajeros volando dentro del país, de 10 millones, que había en 2015, a 20.
Este era un reclamo de las low cost que ya operan o buscan instalarse en el país. Son empresas cuyo modelo se basa en ofrecer tarifas muy económicas para pasajes básicos, cobrando como “extras” determinados servicios que el resto de las aerolíneas suele tener incluidos. Otra característica de este tipo de compañías es que funcionan desde aeropuertos alternativos que implican menores gastos, como ocurre en Buenos Aires con el de El Palomar.
Desde Flybondi, la única low cost que hasta el momento cuenta con vuelos de cabotaje en Argentina, celebraron la noticia y aseguraron que brindarán opciones de pasajes por “entre un 40 y un 70% menos para las compras anticipadas”. A esta línea aérea le otorgaron 43 rutas domésticas aunque, por el momento, tiene 17 operativas. Llega a Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Tucumán, Neuquén, Bariloche, Corrientes, Jujuy, Salta, Posadas, Iguazú, Bahía Blanca y Santiago del Estero.
Hoy un pasaje a Bariloche por esta aerolínea cuesta $ 2.476 ida y vuelta. Con la modificación, se podría viajar a ese destino por entre $ 743 y $ 1.485 después de las vacaciones de invierno. Ir y volver a Iguazú, que hoy sale $ 1.780 en la low cost, podría conseguirse por entre $ 534 y $ 1.068. Mientras que un aéreo a Salta, que está $ 2.178, se ofrecería por entre $ 653 y $ 1.306.
Fuentes de Flybondi aclararon que “el porcentaje de merma va a depender de la ruta y de la estacionalidad” y que tienen la posibilidad de aumentar la frecuencia de sus vuelos si es que, con la disminución en los precios, se incrementa la demanda.
En el último trimestre de este año, Norwegian Air Argentina, otro gigante low cost que ya opera en Argentina ofreciendo vuelos internacionales, se sumará a las opciones de cabotaje. Por eso, esta empresa, que es la sexta de bajo costo más grande del mundo, también festejó la decisión del Gobierno nacional.
En tanto, las aerolíneas tradicionales consultadas señalaron que buscarán la forma de adaptarse al nuevo contexto. En este sentido, voceros de Latam dijeron a Clarín que “se trata de una tendencia mundial” y que en todos los países en los que opera la compañía ya lo hace sin banda tarifaria. En este sentido, explicaron que van a encarar estrategias a partir del segundo semestre para poder ser competitivos. “Con la intención de mejorar las tarifas, la idea es vender el equipaje despachado por separado. Lo mismo se implementará con las comidas”, detallaron.
Por su parte, fuentes de Aerolíneas Argentinas afirmaron que “todo lo que sea bueno para los pasajeros deberá ser bueno para Aerolíneas”. “No es una medida que hayamos pedido nosotros, pero nos vamos a adaptar a ese entorno”, agregaron. Por último, remarcaron que cuentan con tarifas muy competitivas y que apuntan a ofrecer “un producto de calidad, con mucha frecuencia y alta puntualidad”.
Con los precios en aéreos rebajados, se sigue acrecentando la brecha con el valor de los micros. Esto genera gran preocupación entre las compañías de larga distancia.
Según el Ministerio de Transporte, desde 2015 se sumaron 59 rutas aéreas domésticas. Del total, 33 no pasan por Buenos Aires. Es decir que muchas sirvieron para mejorar las conexiones directas entre ciudades del interior. Para completar estos trayectos se están incorporando aviones y se espera que para 2019 impliquen un aumento de la flota de 55%. La inclusión de estos tramos generó, además, un incremento del 36% de pasajeros en los últimos tres años.