Todavía quedan atrapados otros cuatro menores y el entrenador. Mañana retomarían las tareas a contrarreloj por las fuertes lluvias.
Al menos cuatro personas fueron extraídas en la segunda fase del operativo de rescate en la gruta del norte de Tailandia. Los nuevos liberados se suman a los cuatro niños que están ya en el hospital provincial de Chiang Rai, luego de que abandonaron la caverna el domingo. Todavía están atrapados otros cuatro menores y el entrenador de fútbol.
os chicos salieron de manera escalonada: el primer abandonó la gruta cerca de las 16.45 hora local y el último salió sobre las 19.00. No hay información oficial sobre el tema, porque las autoridades no confirmaron los últimos cuatro rescates. De hecho, el primer ministro de Tailandia, Prayut Chan-ocha, supervisó el operativo de evacuación, pero no está previsto que hable públicamente.
Varios helicópteros en aparentes tareas de traslado de emergencia sobrevolaron el campamento de prensa situado a dos kilómetros de la cueva. El operativo se desarrolló a contrarreloj por el mal clima y con mucho hermetismo. “Estamos tan listos como antes, y lo haremos más rápido porque tenemos miedo de la lluvia”, dijo el gobernador interino de la provincia de Chiang Rai Narongsak Osatanakorn.
Es que las lluvias anuales del monzón avanzan hacia la zona de operaciones. Los operarios trabajaron duro para drenar el agua en el interior de la gruta, y las autoridades aclararon que las intensas precipitaciones que se registraron durante la noche no elevaron el nivel del agua dentro de la cueva.
El domingo rescataron a cuatro niños, que fueron trasladados al hospital y están en perfecto estado de salud. Luego pausaron las tareas hasta el lunes, a la espera de poner en condiciones el camino por donde se movían los buzos. El tiempo de espera se acabó y los rescatistas volvieron al trabajo para socorrer a los restantes miembros del grupo.
Pero la cueva de Tham Luang, en el norte de Tailandia, se convirtió en una verdadera trampa mortal. La distancia entre la entrada de la caverna y el lugar donde están atrapados los chicos es de 4 kilómetros, que en varios trayectos deberán atravesarse bajo el agua y en otros a pie, como en la primera etapa del rescate. Se registran duras condiciones climáticas, con lluvia permanente y fuertes correntadas en los cursos de agua dentro de la cueva.
Los rescatistas explicaron que la cuestión climática será mucho más determinante en esta segunda jornada de operación. La estación de lluvias en Tailandia recién está comenzando y se espera incluso que las inundaciones dentro de la caverna sean peores con el correr de los días. Algunos de los tramos con agua más profunda se encuentran cercanos a la planicie donde está el resto de los chicos atrapados.