Vivir en barrio Cabal se convirtió en una odisea, los vecinos que conviven con la obra del desagües Espora sufren daños en sus vivendas y realizan una travesía diaria para salir del barrio.
Vecinos de calle Obispo Boneo al 5000 comentaron en Radio EME que hace seis meses comenzaron las obras y por “los golpes de las máquinas se provocaron rajaduras en las casas”. La calle socavada por el agua que no se escurre provoca que los cimientos de las viviendas vayan cediendo y se generen rajaduras en paredes y techos.
Los ingenieros hídricos del distrito La Capital llegaron hasta el barrio para darle esperanzas a los vecinos: “No hay peligro de derrumbe por ahora”, dicen que les dijeron a los habitantes de la zona.
Además, quienes viven en barrio Cabal no pueden salir de manera normal. Caminan entre maderas tiradas en el piso que improvisan una vereda y caminan en puntas de pie esquivando el barro de la calle.