Bomberos voluntarios de la provincia protestaron en contra de los recortes de partidas presupuestarias por parte del gobierno nacional.
Enrique Martín, presidente de la Federación Santafesina de los Bomberos Voluntarios, explicó en La Mañana Menos Pensada que el “sirenazo” fue a modo de hacer un abrazo simbólico al Congreso Nacional y es “un reclamo de los bomberos voluntarios por el recorte en el pago de las partidas presupuestarias”.
La medida fue realizar un toque de sirenas en cada localidad de la provincia para que “la sociedad tome conocimiento de la situación que estamos viviendo”. El ruido de las sirenas fue el modo de protesta porque los bomberos voluntarios no quieren hacer un paro que afecte el servicio de emergencia y rescate.
“En toda la provincia de Santa Fe hay 152 cuarteles, son en total 3200 efectivos con 500 aspirantes”, explicó Martín. Todos los cuarteles están atravesando la misma situación.
El presidente de la Federación dijo que los ingresos nacionales y provinciales, más IAPOS y beneficios para los que tienen más de 25 años de servicios son los fondos oficiales que ingresan. Aparte para juntar fondos cada cuartel realiza diferentes beneficios como fiestas, rifas o venta de comida.
Dando datos, Martín lanzó que “equipar y mantener el equipamiento de un bombero es caro. Sólo la vestimenta va entre 150 y 200 mil pesos”. Los fondos nacionales cubrían estas necesidades y con los recortes se ven perjudicados.