A medida que el embarazo avanza, a las mamás se les vuelve más difícil encontrar una posición en la cama y descansar bien.
Por Dr. Sergio Javier Paikovsky M.N. 90447 M.P. 446394 (*)
¿Existe una posición ideal?. Para poder transcurrir la noche, algunos de los consejos son:
– Evite el consumo de bebidas con cafeína (café, té, gaseosas) cercanos a la cena, ya que actúan como estimulantes e impiden conciliar fácilmente el sueño. Sólo consúmalas con moderación y hasta horas tempranas de la tarde.
– Cene liviano y no ingiera gran cantidad de líquidos en la cena (no obstante ello, la hidratación durante el día debe ser adecuada). Las comidas pesadas hacen que la digestión sea más difícil, lo que dificulta conciliar el sueño, a la vez que la ingesta de abundante líquido antes de ir a dormir hará que tenga que levantarse reiteradas veces a orinar y le impedirá que pueda dormir toda la noche y descansar adecuadamente.
– Genere una rutina. Es importante respetar la hora de irse a dormir lo mismo que la hora de levantarse.
– Realice ejercicios relajantes, yoga o un baño tranquilizador previo a ir a dormir.
– Trate de evitar acostarse a mirar la TV, use su habitación y su cama para descansar.
No hay contraindicación para dormir en cualquier posición, la mejor durante el embarazo es de costado. Cuando la gestación está avanzada es recomendable dormir de esta forma, ya que si se duerme boca arriba la panza comprime la vena cava (el vaso que lleva la sangre desde las piernas al corazón) y puede experimentarse falta de aire porque bajó la presión, a la vez que esta posición puede también por compresión generar dolores de columna. Mientras la panza lo permita, hay embarazadas que duermen boca abajo y no hay riesgo para el bebé lo mismo que boca arriba al comienzo del embarazo.
A algunas mujeres les resulta cómodo colocar una almohada entre las piernas, ya que eso les permite acomodar la panza y lograr una mejor posición para dormir, a la vez que relajan la zona lumbar y mejoran sus molestias en la espalda.
Dormir del lado izquierdo ayuda a no presionar la vena cava que es la que oxigena y alimenta al bebé, pero también es real que no porque la embarazada duerma en otra posición le quita oxígeno y nutrientes a su hijo.
Aconsejamos sobre todo esa posición en aquellas pacientes que son hipertensas previas al embarazo o que cursan con hipertensión gestacional, ya que ello favorece la descompresión de la vena cava, la mejor llegada de sangre a la placenta que en estas pacientes es importante porque al tener los vasos mas “cerrados” por su enfermedad, nos aseguramos de que lleguen al bebé mayor cantidad de oxígeno y nutrientes y ayudamos a bajar el riesgo de disminución del crecimiento del mismo.
¿Qué pasa con el bebé?. En general se ubica en la posición que le resulta adecuada y al estar rodeado de líquido amniótico está acolchado y cómodo, pero si le molesta alguna posición se cambia, no avisa, simplemente se mueve y adopta la que le resulte más placentera. Quizás las madres interpretan estos movimientos como “avisos” de que les molesta tal o cual posición y está perfecta dicha interpretación.
Como dijimos anteriormente, no hay contraindicación de ninguna postura para dormir. La embarazada buscará la que le resulte más cómoda para ella. Al final de la gestación, cuando el bebé está muy grande y todas las posiciones son incómodas, algunas embarazadas optan por dormir semi sentadas. La posición sentada no la recomendamos, ya que no permite un buen descanso y genera dolores por contracturas, malas posiciones de la columna, etc.
Con respecto a las piernas, no hay posición en la cama que evite las piernas hinchadas. Sí podemos mejorar un poco esa “hinchazón”, favoreciendo la reabsorción de los edemas, colocando un par de almohadas o una frazada enrollada debajo de los pies o agregando tacos a las patas de la cama para que las piernas queden más altas que la cabeza y de ese modo mejorarlos.
(*) Médico Especialista en Tocoginecología Alto Riesgo Perinatal