Las derrotas del alemán Zverev y del búlgaro Dimitrov en los cuartos de final de Toronto depositaron al tandilense en el podio
Si algo le faltaba al brillante retorno de Juan Martín Del Potro a las distintas canchas de tenis, era meterse entre los mejores tres. Y, pese a no haberlo podido lograr la semana anterior, a partir del lunes, la “Torre de Tandil” aparecerá en el ranking mundial sólo por detrás del español Rafael Nadal y del brillante suizo, Roger Federer, sin dudas los mejores tenistas de la época.
Las derrotas de Alexander Zverev ante el griego Stefanos Tsitsipas por 3-6; 7-6 (13-11) y 6-4, y la caída de Grigor Dimitrov frente al sudafricano Kevin Anderson por un doble 6-2 en los cuartos de final del ATP 1000 de Toronto, representaron la mejor noticia para un Del Potro que decidió bajarse del torneo canadiense para cuidar su muñeca izquierda de cara a lo que se viene en la temporada.
De esta forma, desde el próximo lunes, el tandilense ocupará su ranking más alto desde que se volvió profesional, allá por 2005.
PERSISTIR Y NUNCA RENUNCIAR
Ese fue el lema de Del Potro, quien estuvo al borde del retiro por las distintas lesiones en su muñeca. Esa frase, ese sacrificio constante y silencioso, fue el que le permitió volver y retomar en gran forma, hasta este presente magnífico, prácticamente de ensueño.
DEL CIELO AL LETARGO DE UNA INCERTIDUMBRE INFERNAL
Luego de su primer gran logro, el US Open de 2009, el tandilense alcanzó el cuarto lugar del escalafón con apenas 20 años cumplidos. Sin embargo, promesa y presente de un excelso tenias, las constantes lesiones en su muñeca lo propondrían los obstáculos más difíciles en una carrera que aparece como increíble.
Apenas un año después de su presea más deseada, una primera molestia lo alejó de las canchas. En 2010, Delpo quedó fuera del circuito por varios meses y cayó más de 250 puestos en un ranking que no reconoce pausas.
En 2011 volvería a las canchas y se alzaría con el premio al “Regreso del Año”, distinción que votan los propios profesionales del circuito. Restablecido como uno de los mejores del mundo nuevamente, conseguiría la medalla de bronca en Londres 2012.
Parecía que las lesiones quedaba atrás del todo y que podría encaminarse nuevamente a cumplir con su destino. Sin embargo, dos años más tarde, otra vez su muñeca le pasó factura.
SEGUNDO IMPASSE, CASI DEFINITIVO
Del Potro pasó 2014 y 2015, con dos operaciones mediante, apuntando a su recuperación total. Durante dicho transcurso de tiempo, el ahora número 3 del mundo, cayó más de 1000 puestos, algo que nunca se condijo con su talento y pensó seriamente en el retiro.
Sin embargo, su espíritu de hierro nunca le permitió tirar la toalla. Con absolutamente todo en contra, la Torre se erigió como nunca.
El 2016 apareció como el capítulo decisivo en uno de los retornos más impresionantes de la historia del deporte en general.
La medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Río frente a Novak Djokovic y la siempre esquiva (hasta ese momento) Copa Davis, resultaron el broche de oro de una historia de película que, como tal, parece haber llegado al final feliz.
A partir del lunes, Delpo aparecerá como número 3 del ranking mundial, sólo por debajo de Rafael Nadal y Roger Federer, los únicos dos fuera de serie desde hace más de una década.
Sólo dos compatriotas lo han logrado, más allá del inigualable Guillermo Vilas (número 2), el santafesino Guillermo Coria (2004 y 2005) y David Nalbandian (2006) y Gabriela Sabatini.